La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró ayer que el Gobierno español tendrá que hacer "un esfuerzo diplomático de información" para que los países latinoamericanos cambien su percepción sobre la directiva europea de retorno de inmigrantes. No obstante, se mostró "absolutamente segura" de que finalmente apoyarán la iniciativa.

De la Vega defendió que la norma de la Unión Europea "establece un marco de garantías mínimas y permite que países que no tenían ninguna garantía ahora la tengan". Resaltó además que no es aplicable a España.