El buque Aurora llegó ayer al puerto inglés de Southampton tras dos semanas de un fallido crucero por el Mediterráneo durante el cual medio centenar de pasajeros cayeron enfermos por una grave epidemia de gastroenteritis. El barco regresa con dos fallecidos, según la compañía P&O, sin relación alguna con la crisis sanitaria que mantuvo en vilo a las autoridades de varios países europeos, entre ellos España.
El Aurora , que zarpó el pasado 20 de octubre con 1.800 pasajeros y una tripulación de 840 personas, saltó a los medios de comunicación el pasado viernes tras conocerse que Atenas le había impedido la entrada en el puerto del Pireo tras conocerse la existencia de una epidemia.
En aquel momento, 450 pasajeros estaban afectados por el virus de Norwalk, un contagioso virus estomacal que suele contraerse por el consumo de moluscos o en lugares en malas condiciones sanitarias.
A su paso por Gibraltar el pasado lunes las autoridades españolas decidieron cerrar la frontera, una medida sin precedentes desde 1985.
Algunos de los pasajeros se plantean la posibilidad de iniciar acciones legales contra la compañía.
