De los cuatro muleros

Acoplo a la actualidad de mis sentimientos lo que encuentro en la confesión del director manchego que lleva algo de Córdoba en el guión y la dirección a Hollywood, con Hable con ella , cuando dice: "No se olviden ustedes que yo soy hijo de mulero".

Lo pongo al día cuando la otra noche, en Valdepeñas, el padre Isidro Hernández, trinitario, me llevó para hablar de la fe popular, en la que creo, de la que vivo, con motivo de la cofradía nazarena de la ciudad de la vid. Se me acercó un sabio del pueblo de la pana manchega para decirme: "Pellejos de este vino llevaba a Córdoba Pedro Almodóvar a través de la sierra de Córdoba, y no por los caminos habituales sino tierra adentro, y se los traía llenos de aceite de los olivos cordobeses".

Así que me trabajo la coplilla de Federico, mi Federico, y le pongo distinta letra con la misma música: "De los cuatro muleros, que van a Córdoba, el de la blusa negra, es Almodóvar...".

Que me perdone el poeta universal fusilado del que el otro día hablé junto a Rafael Cremades en Canal Sur, en mi programa que es el suyo La buena memoria . Y lo hice rodeado de todo el pueblo, todo, el alcalde al frente, de Fuentevaqueros, la tierra natal de García Lorca.De ahí le viene ese estirón del sur profundo que Pedro tiene por Córdoba. Es lógico. Hay mucho pan con aceite en las mañanas de Almodóvar desde que era niño, hasta que escapó, como casi todos, a Madrid.Y de Córdoba hablo con el trinitario Isidro, que aunque es de Salamanca durante tanto tiempo vivió y convivió en el convento de su orden --una joya de la fe y de la arquitectura religiosa-- en Córdoba. Es que siempre que puedo de Córdoba hablo. Por ejemplo, con Lola Herrera, a la que entrevisto por la tele de Madrid y que me confiesa, tan breve y tan brava: "Es que Córdoba, tu Córdoba, sabe mucho, muchísimo de teatro, y la gente que sabe de teatro es muy buena gente, no lo olvides".Es la fuerza del perol. Miren ustedes como nada más llegar a España, a Madrid concretamente, el guapo macarra ese de Clooney que tanto gusta a las señoras --lo de macarra no lo digo por envidia personal, créanme-- ordenó: "Me llevan ustedes a comer arroz". Ni flamenco ni gaitas. Arroz es lo que quieren. Y le acercaron a la paella valenciana de la Barraca. Yo le hubiera traído al perol de Córdoba, así que reivindico la verdad cordobesa y universal a la vez del perol, que el otro día faltaba, por cierto, en el admirable documental de las ciudades de La 2 de TVE, donde encontré algunas perlas que les acompaño. Lo tengo grabado: "El hacedor de Medina Azahara llego a plantar en sus interiores fuentes de mercurio..."La palabra es eso, por ejemplo. Esta página dominguera quiere ser eso, la verdad sea dicha, una alta fuente de mercurio, plata que cae de la palabra enamorada. O la profunda filosofía."El patio parece calle pero es casa". Y casa es. Esto es también o esto quiere decir, cada siete días, esta pagina de la metáfora. La Córdoba de los sentidos. El apunte americano: "El coro de la catedral de Córdoba está hecho con maderas trabajadas que de América vinieron". Para que luego me digan que no a lo de Cordobamérica . Unos japoneses compañeros contadores de los asombros me han pedido, vía e-mail, datos necesarios para hacer de cara a sus televisiones lejanísimas la cofradía de las costaleras de Córdoba. Y yo les he recomendado a don Paco, el cofrade mayor del reino de la devoción popular.Raphael ya tiene hígado prestado, y algunos e-mails de ofrecimiento se le han enviado desde Córdoba, confidencialmente. Y gratuitos. Uno decía: "Si siempre nos dio el corazón cantando, bueno es que te podamos siquiera ofrecer un cacho de hígado nuestro para que sigas viviendo".Y se lo dice a ustedes quien acaba de regresar del calvario de la próstata herida. Dos días convaleciente y lo primero que cocino es este perol. Espero que se me note el cambio. Por lo pronto decirles que hoy puedo firmar esta crónica, tras la cornada quirúrgica necesaria y urgente, con esta firma a sangre abierta todavía.

Pedro

IsidroLola Herrera

Clooney

Cordobamérica Paco

Raphael

Prostático