Con todo el sol bañando las amarillas piedras de la parroquia de Santa Marina se puso en la calle este domingo la hermandad del Resucitado. Puntualmente, la cruz de guía cruzó las arquivoltas de la parroquia de Santa Marina, comenzando así a andar el cortejo que precede al paso de Nuestro Señor Resucitado, que en breve estaría enmarcado en la portada del templo. El dorado paso, poco a poco, se hacía hueco entre la estrecha puerta y comenzaban las difíciles maniobras para poder poner este paso en la calle. La Agrupación Musical del Santísimo Cristo de Gracia, a los acordes de la marcha Resucitó, acompañaba al Señor, que solemnemente comenzaba su caminar por la plaza de Santa Marina.
Mientras, en la puerta lateral del templo estaba todo preparado para la salida de la Virgen de la Alegría, si bien un pequeño percance con un zanco del paso de palio hizo que se retrasara su salida. El paso del Señor quedó asimismo parado, si bien rápidamente se pudo arreglar este contratiempo que simplemente ralentizó el reloj de la cofradía.
Una vez el palio de la Virgen de la Alegría en la calle, todo esto estaba ya olvidado y la cofradía de nuevo tomaba las calles del barrio de Santa Marina. El Señor Resucitado alzó su paso y comenzó su rotundo caminar por las calles de Córdoba, un paso que fue exornado con rosa roja que contrastaba perfectamente con el dorado, el deslumbrante dorado potenciado por la luz del sol. Mientras el Señor iba avanzando ya por la calle Santa Isabel en dirección a la plaza de San Andrés, el paso de palio de la Virgen de la Alegría estaba ya prácticamente en la calle. Entretanto, se hacían las maniobras oportunas para poner el paso en pie, momento en el que se pudo ver la bambalina trasera del palio, que se estrenaba en esta mañana de Resurrección, una pieza bordada en oro fino por Jesús Rosado. Una vez el paso en pie, la Virgen comenzó a andar con sus sones y su alegría de siempre. El Domingo de Resurrección era ya una realidad [Así se lo hemos contado en directo].
La hermandad de Santa Marina, a muy buen ritmo, comenzaba su caminar en dirección a la Catedral, poniendo el broche final a la Semana Santa de la vuelta de las cofradías a la calle.
