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LA VOZ DE LA COFRADIA

El esfuerzo diario de muchos cofrades

Ahora que termina la Semana Santa es momento de hacer una valoración del resultado de nuestro trabajo, de nuestra aportación personal y colectiva a cada una de las estaciones de penitencia de nuestras cofradías.

Alguna vez me han preguntado, en la Semana de Pasión, por la intensidad de la actividad cofrade los días previos a la Semana Santa, creyendo que sólo en Cuaresma es la época de trabajo de un cofrade. Las hermandades de hoy son el resultado de un trabajo continuado durante todo el año, durante muchos años, y de un amplio colectivo de hermanos que dedican su tiempo a colaborar en cada una de las actividades que jalonan la labor cofrade.

Pero lo más importante, y lo que quiero destacar, es la labor que realizan los hermanos, independientemente de su edad, porque todos tienen cabida en su cofradía. Quizá lo que más se vea o es más espectacular sea la labor de los capataces y de las cuadrillas de costaleros, a las que quizá le estemos dando excesivo protagonismo. Pero no hay que olvidar que también hay que tener en cuenta la labor callada del hermano nazareno y de un gran grupo de hermanos, que pueden o no formar parte de la plantilla de nazarenos, pero sin los cuales no serían hoy las hermandades lo que son.

Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer públicamente el trabajo por nuestra Semana Mayor de los hermanos que pinchan la cera, de los vestidores, de los floristas, de los priostes, de las camareras, de los talleres de costura de nuestras hermandades, de los tesoreros, de los secretarios, de los mayordomos, de los responsables del reparto de túnicas, de los que organizan nuestras cruces y ferias, de los cocineros y de los que atienden sus barras, de los grupos jóvenes y de los que no son tan jóvenes, de los músicos, de los colaboradores en la labor de caridad, de los que venden loterías... y de una larguísima lista de personas que permiten que este proyecto de vida, que se llama hermandad, persista y se perpetúe en el tiempo. Gracias, hermanos.

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