De todos es sabido que existen ciertos productos alimenticios que pueden provocar distintos problemas de salud, especialmente aquellos relacionados con el desarrollo de tumores cancerígenos. Esto es debido a algunos de sus componentes, que consiguen alterar el ADN humano, haciendo que las moléculas que componen sus células se predisponen a la creación de tumores.

Precisamente por ello, y por la gran preocupación dentro de la comunidad sanitaria mundial, se ha realizado una investigación científica, para determinar cuáles de esos alimentos son los más perjudiciales. El resultado te va a sorprender, sobre todo si está incluido en tu dieta.

El alimento de la polémica, muy popular en occidente

La investigación, que se ha publicado en la revista Nature, fue llevada a cabo con ratones de laboratorio, que tras un tiempo alimentándose con una serie de componentes alimenticios dieron un resultado muy claro: habían desarrollado tumores especialmente grandes en el sistema digestivo.

Se trata del jarabe de maíz, un edulcorante que está presente en gran parte de los refrescos y bebidas dulces que se comercializan en todo el mundo, y con más asiduidad, en occidente. Este tipo de alimento lleva una importante dosis de fructosa, lo que supuso un agravante en aquellos ratones cuyos organismos estaban más propensos para desarrollar cáncer. No en vano, sus tumores fueron de mayor tamaño que los del resto.

El cáncer de estómago y colon los más habituales

El cáncer se ha convertido en una de las grandes enfermedades que afectan a mayor número de personas en todo el mundo. Por desgracia, y aunque los esfuerzos científicos son imparables, todavía queda mucho camino por recorrer para encontrar la solución. 

De entre todos los que afectan a cualquier órgano del ser humano, son los de estómago y colon los más habituales. De ahí que la mayoría de investigaciones se centren en la alimentación, y así poner en alerta sobre aquellos productos que resultan altamente nocivos.

Mientras tanto, lo mejor es llevar una alimentación equilibrada, lo más natural posible y una vida saludable con algo de ejercicio. De esta manera se disminuye el riesgo de la aparición de enfermedades tan virulentas como el cáncer.