Gracias a un protocolo de colaboración firmado entre el Gobierno central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba se iniciaron el 10 de enero del 2019 los trabajos de estudio de las fosas comunes del cementerio de La Salud. Un equipo científico de antropólogos, forenses e historiadores, que habían iniciado su labor de documentación meses antes, decidieron hacer las catas para futuras exhumaciones en el cementerio cordobés que menos modificaciones había sufrido desde la Guerra Civil. Se calcula que entre ese camposanto y el de San Rafael hay enterradas 4.000 víctimas del franquismo en Córdoba. En la capital hubo, según relatan los historiadores, un auténtico genocidio, ya que la represión se produjo los primeros días del golpe militar sin que ni siquiera hubiera estallado la guerra.

El objetivo de los trabajos que se prolongaron durante tres meses era, por un lado, documentar la localización de enterramientos de víctimas en fosas individuales y por otro, el inicio de actuaciones en la fosa común, previo al trabajo arqueológico propiamente dicho, que determinase si era posible desarrollar el proceso de exhumación posterior. En noviembre, el equipo entregó a las administraciones firmantes un extenso informe en el que concluían que es posible la exhumación en Córdoba de al menos 1.000 personas y en el que recomendaban continuar con los trabajos iniciados en enero en La Salud y hacerlos extensibles a San Rafael.

Las asociaciones memorialistas han reclamado la continuidad de dichos trabajos y, de momento, tanto el Ayuntamiento como la Junta de Andalucía han garantizado que así lo harán, a la espera de que se forme Gobierno en Madrid.