La selección española ofreció su cara más resolutiva para superar la prueba impuesta por la siempre rocosa Argentina (0-4), anfitriona del torneo de la Finalissima, frente a la que el combinado de Fede Vidal tiró de oficio para saldar con éxito el primero -y penúltimo- de sus cruces en el certamen. El cordobés Boyis, natural de Doña Mencía, obtuvo un papel protagonista desde la segunda unidad del encuentro, en la que chocó ante el blanquiverde Lucas Bolo, futbolista del Córdoba Futsal y capitán de la celeste. Fue una contienda de poder a poder entre dos estandartes del fútbol sala internacional, con una pugna de impacto que decidió la pegada de Raúl Campos, que se apuntó un doblete, secundada por la sentencia de Dídac Plana durante los últimos compases del partido. La próxima parada será ante Portugal, este domingo (21.45 horas, Teledeporte, RTVE Play).
El cruce de cierres Boyis-Bolo, nexo cordobés en el partido, dejó fases interesantes que esta temporada vivirán una reedición en el campeonato de Primera División, con el tremendo choque entre el Córdoba Futsal y el Viña Albali Valdepeñas -ya clásico- como excusa para repetir una batalla de alcance, firmada por dos veteranos expertos. La última vez que se vieron las caras fue durante la reciente pretemporada, en la que esa vez se impusieron los intereses del blanquiverde con una superioridad aplastante, durante la semifinal del Torneo Nacional de Fútbol Sala de Getafe (8-1), donde los de Josan González se labraron un gran triunfo para encauzar el tramo final de su preparatoria.
Ahora, de vuelta a la actualidad, el triunfo para la selección española supone otro paso en firme en una única dirección: la Finalissima. Un título que pasará a estar en juego frente a otro rival de extrema complejidad como Portugal este domingo, el vigente campeón de Europa. La escuadra lusa, que se impuso con más acierto que buen juego a Paraguay en la otra semifinal (1-2), será el último escollo de los pupilos de Fede Vidal para saldar el parón internacional con otra copa en sus vitrinas, pobladísimas en el caso de Boyis, con una cita de altura protagonizada por dos de las selecciones más potentes dentro del ámbito futsalesco en todo el planeta. Habrá partidazo.
