Una «manta» de polen pelusa y polvo cae de los arboles del centro ahogando en respiración a los ciudadanos y arruinando aún más a los negocios de hostelería por si tenían poco con la pandemia. Imposible pasear sin tragarte un puñado de polen y pelusa que cae de los arboles en estos días a la vez que imposible comerte una ración sin pelusa en uno de los bares de la zona. Me sorprende la pasividad de los hosteleros al respecto y me sorprende la «incapacidad» de aportar soluciones fáciles a este problema cada año. Con conocimiento de causa le haré llegar al alcalde y al encargado de jardines una solución práctica que erradica cada año el problema: se dá una poda severa el 20 de marzo a los plataneros silvestres existentes en gran capitán y Ronda de los Tejares para dejarlos sin hoja alguna, estos rebrotarán y estarán cubiertos de hojas para los meses de calor de julio, agosto y septiembre para dar «sombra» una vez ha pasado la polinización de los mismos. A la misma vez se les da trabajo a los operarios de jardines en estas fechas en las que el paro crece y crece. Esperando tengan en consideración mi opinión aprovecho para saludar a todos los ciudadanos sufridores de lo que nos ocupa.