Opinión | Al paso

La iglesia de Filadelfia

La iglesia de Filadelfia es una perla. Una entidad cristiana, divina y gitana hasta la médula que ha organizado a mi Pueblo como nadie y de la mano de Dios. Menos criticarla y más quererla y apoyarla. Y solucionar sus problemas con amor y sin tirarla por las redes. Ella es mucho más que un coro o un responsable brillante. Os ruego que meditéis por qué a la iglesia de los Cales se le exige, se la juzga, se la crítica más que a las demás y siempre públicamente. Y por favor, que no me digan que otras denominaciones son perfectísimas. Está es la historia de siempre ¿no lo veis?. No perdonan nuestros errores, que devienen de nuestras carencias porque somos quienes somos. El mérito de Filadelfia es que, dadas sus múltiples dificultades, sigue adelante y nos hace felices a todas y todos a las ocho camino del culto. Los pastores, pobres la mayoría, van de iglesia en iglesia, predicando la Buena Nueva sin tener ni para gasolina y criticados si se les da una pequeña ayuda mientras en otras denominaciones, los pastores o curas o como se renombren, se pasan media vida o mas en la misma iglesia, estabilizados y con sueldos dignos. Nuestras puertas están abiertas y en todas las iglesias hay no gitanos. Otra cosa es que no haya más no gitanos porque les eche para atrás nuestras palmas, nuestros gritos implorando mientras nuestros niños corretean por los pasillos; pero los niños no nos molestan como tampoco molestaban al cordero de Dios. Pero lo cierto es que a pesar de todo, ninguna iglesia espera la Segunda Venida de Cristo con tanta ilusión, con tanto fervor, con tanta esperanza como nosotras y nosotros. Y ninguna iglesia ha tenido tan poco apoyo gubernamental. La iglesia de Filadelfia es un milagro porque es la llamada concreta de Dios al pueblo gitano. Hay que apoyarla y defenderla y enseñar que incluso al Maestro de maestros le salieron tres ranas que lo traicionaron, lo negaron y lo dudaron. ¿ como osan que entonces en la iglesia de los gitanos no haya problemas? Pero ¡es la nuestra, son nuestros! Y hay que solucionar todo con amor y comprensión, exactamente como un padre siempre perdona a su hijo y no lo tira por todas partes. Mucha gente de otros lugares y otras denominaciones se alegran de sus crisis porque quieren hundirla. Pero Dios está detrás de Ella. Jamás se hundirá y florecerá contra viento y marea y sin ayudas; exactamente igual que los hinojos, que se siguen guisando en nuestras ollas aunque los demás no entiendan porque los adoramos tanto. Gloria a Dios y gloria a la iglesia de Filadelfia.

*Abogado

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