Opinión | Escenario

Señora de las Tabernas 2024

Esta tarde, a partir de las 20:30, Córdoba tendrá una nueva Señora de las Tabernas, Mercedes Villar Montilla, de la Taberna Rincón de las Beatillas. El Aula del Vino de Córdoba, bajo la presidencia de Manuel López Alejandre desde su fundación, comenzó a otorgar estas distinciones en el año 2000, para destacar el trabajo callado, casi anónimo, de las mujeres en las cocinas de las tabernas. Mercedes será la vigésima quinta en recibir el diploma que acredita su nombramiento; un diploma excepcionalmente bello, cuyo motivo principal, aparte del nombre de la galardonada, es un ángel venenciador nacido de los pinceles del inolvidable Ginés Liébana.

Mercedes Villar Montilla cumple todas y cada una de las condiciones tradicionales para ser Señora de las Tabernas: Se casó con Antonio Sánchez Salamanca, tabernero de profesión, y desde entonces se ha encargado de la cocina de la taberna. En esto coincide con la mayoría de las Señoras de las Tabernas que la han precedido. Mercedes, la mayor de cinco hermanos y acostumbrada a las grandes reuniones de familia y amigos, aprendió en su casa, con su madre, la culinaria de los platos caseros, que más tarde y a mayor escala, pudo perfeccionar y desarrollar en el Rincón de las Beatillas, donde encontró y quiere hacerlo constar, gran ayuda en Rafael, el cocinero con el que continúa cocinando al alimón, cosa que no puede extrañar en taberna tan taurina, una de las más antiguas de Cordoba, en el barrio de San Agustín.

Mercedes, que es una cordobesa dulce y amable, cuenta reposadamente el buen hacer de los platos que figuran en la carta de Las Beatillas, poniendo especial énfasis en las carnes de monte --venado y jabalí-- y en el guiso de los rabos de toro; a continuación enumera el capítulo de las croquetas --de cocido, de bacalao, de espinacas con piñones, de salmón-- para seguir con los flamenquines, los callos, el salmorejo, los revueltos, la ensaladilla, las berenjenas fritas, las frituras de pescado --bacalao, pijotas, calamares...-- y los platos de cuchara --cocido, fideuá, fabada, patatas o arroz-- que, diariamente, de lunes a jueves, no pueden faltar. Mercedes, heredera y transmisora de tradiciones, se confiesa tímida y dice que le da apuro que la atención se centre en ella, así que esta tarde tendrá que hacer un esfuerzo para recibir y aceptar, junto con el diploma, el cariño y el homenaje del Aula del Vino de Córdoba. H

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