Opinión | ECONOMÍA CON TOQUE

De las municipales a las nacionales

Pedro Sánchez decide convocarlas en pleno verano y con mucha gente de vacaciones

El pasado domingo se celebraron elecciones municipales (unos 8.100 ayuntamientos) y autonómicas (en 12 comunidades). Ni que decir tiene que somos el país con más ayuntamientos per cápita de la Unión Europea. Los resultados ya los conocen, en general, se está diciendo que el PP fue el gran ganador. Es cierto que el PP ha logrado ganar en muchas de las capitales de provincia, concretamente es la lista más votada en 30 de 52, quedando excepciones como por ejemplo Jaén, León, Burgos, Toledo o Cuenca. Ha conseguido mayoría absoluta en cinco capitales andaluzas (Almería, Cádiz, Córdoba, Granada y Málaga), y lo que más me ha sorprendido es que han ganado en Sevilla, es decir, el PSOE ha perdido ese feudo socialista tradicional en Andalucía; no pensé que fuera a ganar el PP en esta ciudad nunca, y si realmente esto ha sido posible hasta puede ser posible que al resto de Andalucía nos pueda llegar a gustar la Cruzcampo... Sin embargo, en la mayoría de las capitales la cosa ha estado muy empatada y el PP tendrá que pactar con Vox en 17 capitales o no podrá gobernar. Mientras, el PSOE ha sido la lista más votada en 14 ayuntamientos, perdiendo 11 en relación con 2019.

Esto se ha interpretado como una victoria del PP, la marea azul lo están llamando, pero creo que la lectura puede ser otra. Si se hace el cómputo global de los votos a uno y otro partido, la diferencia es escasamente de un 3,4% a favor del PP, es decir, algo más de 600.000 votos. En España hay unos 35 millones de votantes y la participación media en nacionales suele estar en torno al 73%, es decir, en 25,5 millones de personas aproximadamente, y se debe tener en cuenta que en las nacionales no hay partidos municipales y se vota más al partido que a las personas. Además, el PP se ha enfrentado, en este primer round, al PSOE que ha hecho todo lo que ha hecho desde que está Pedro Sánchez, y que va desde beneficiar a Bildu hasta sacar violadores de la cárcel o arruinar media España. A lo que se le une los casos de corrupción de los últimos días, incluyendo compra de votos. Realmente, y para lo que han hecho y como estamos, esta diferencia es nimia, y yo si fuera el PP no estaría tan contento. De hecho, me estaría preguntando cuál es mi error para que esa diferencia no sea gigante. Es más, se sabe, solo con hablar con unas personas y otras, que muchos votantes del PP del pasado domingo no han votado al PP por gusto sino por necesidad, el llamado voto útil o sin remedio, para que se vaya el PSOE de sus ayuntamiento y comunidades autónomas. El PP está contando con que esto se mantendrá en las nacionales, pero y si no ¿no están dejando mucho a las calamitosas actuaciones del PSOE en lugar de tener discurso y propuestas que enganchen?, ¿no es arriesgado pensar en ganar solo por que tu rival lo ha hecho fatal?

No me parece tan mala jugada convocar elecciones generales para el 23 de julio porque el resultado comentado, no me parece tan mal resultado para el PSOE. Está claro que quienes gustan del PP a los votantes son determinadas personas, Ayuso entre las que más, pero no creo que Feijóo haya enganchado a muchos ciudadanos, cosa más que lógica. Además, por un lado, cuanto más tiempo pase en más líos se va a meter el PSOE debido a Bildu (que ya han demostrado ser incontrolables) y a Podemos (que ya han demostrado ser un desastre gobernando), sin contar con los casos de corrupción que puedan seguir viendo la luz. Por otro, la economía va a ir peor, yo diría que muchísimo peor, en parte, por las inexistentes o desastrosas medidas tomadas por el gobierno y el masivo gasto público. De modo que el presidente decide convocarlas en pleno verano y con mucha gente de vacaciones. De hecho, lo más metidos en verano que se habían convocado era en junio, tanto en el año 1993 como en el 2016. ¿Se puede buscar con esto que no haya demasiada participación? Pues no lo sé, ni tampoco sé si una menor participación beneficiaría al PSOE; en las elecciones del domingo benefició al PP. Desde luego, el primer escollo ahora mismo es la desconfianza en el voto por correo, otro mérito del PSOE, o al menos la pequeña muestra de gente que tengo alrededor desconfía, puede que sin motivo, pero al final todo es una la percepción subjetiva, así que la cuestión es: ¿frenará esta desconfianza a votantes más dudosos o que solo votan por cabreo?, y la respuesta es que ni idea. A mí al menos sí me va a frenar el votar por correo, aunque parezca mentira aún no voto en Córdoba, y ya estoy mirando mis fechas de vacaciones y cómo hacerlo para ir a votar presencialmente, porque votar voy a votar aunque tenga que recorrerme andando los 300 km hasta mi pueblo y volver, pero ¿otra gente lo hará?, ¿qué sabe Pedro Sánchez que no se sepa?, ¿cuál es la estratagema? Si alguien piensa que lo del 23 no está más que calculado es que aún no se han dado cuenta de la clase de sujeto que tenemos en Moncloa... Y la cosa es que no sé si el PP se ha dado cuenta.

Suscríbete para seguir leyendo