Diario Córdoba

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paso a paso

Francisco Dancausa

Aire aire

«Los cordobeses necesitamos que nuestro aire eche fresquito»

“Aire aire /Lele pom pom /Aire pasa /Lele pom pom /Aire nuevo aire fresco pa’ la casa...» Permítame querido/a lector/a que comience la de hoy mitad de cachondeo y mitad serio, como hay que tomarse los dramas, con esta pequeña licencia, o mejor estrofa de aquella sandunguera, fresca y pegadiza canción de José Mercé. Y es que necesitamos el aire. Todos. Pero los cordobeses más, si me lo permite. El aire que respiramos pero acondicionado, claro está. En Córdoba encender el aire acondicionado es casi una experiencia religiosa, porque si no se hace, al menos en determinadas franjas horarias la experiencia puede también ser religiosa pero en forma de exequias, pues aquí el calor mata. Y ahora no es cachondeo. Pero darle al mando del aire acondicionado en la actualidad, en estos antes veranos y ahora veranolas de calor, es un ejercicio para ricos en economía de guerra. Y nunca mejor dicho, pues aunque la guerra Rusa-Ucrania nos queda lejos geográficamente, sus consecuencias no dan de lleno. Y una de ellas como ya sabemos es el maldito gas ruso que ahora se nos torna escueto. Pero a lo que vamos. Los cordobeses necesitamos que nuestro aire acondicionado eche fresquito, como decimos. De hecho, cuando no es así llamamos al del aire acondicionado para que nos cargue el gas hasta las trancas, pues en este valle del Guadalquivir se calientan hasta la ideas y no digamos los edificios como en ningún otro sitio, por lo menos antes del cambio climático, pues ahora hasta en Burgos pasan calor. Pero hete aquí que el Gobierno ha limitado el aire a 27 grados en verano. Aunque es por ley en casa cada uno hace de su capa un sayo, por ello se exige desde las autoridades responsabilidad y prudencia. Pero en Córdoba con la calor estamos en modo supervivencia. Lo dicho: «Aire aire pasa pasa / ¿Que a 27 grados es alegria pa’ la casa?

*Mediador y coach

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