Africa is not a single thing. Countries in the middle are real Africa. Así me explicaban que ellas, doctoras oriundas de Tanzania y Senegal, representaban a la África real. Tienen sus argumentos y creo que casi los podríamos compartir. Brenda Namumba, nacida en Tanzania, es la primera mujer con un doctorado en su país. De hecho es la primera mujer graduada en física en su país. No debe haber en Tanzania muchas oportunidades para que las mujeres «pierdan el tiempo» estudiando una carrera universitaria, con tantas otras cosas que tienen que hacer. Seguro que a los hombres les pasa igual aunque es probable que en mucha menor medida. Brenda consiguió una beca para hacer el doctorado en Sudáfrica -que como bien dicen, no es «real África»-. Sudáfrica es una potencia en Astronomía , heredada de su pasado colonial británico. Es la sede de un gran telescopio, el SALT, instalado en el Observatorio Astronómico Sudafricano. También en Sudáfrica se instalará una infraestructura internacional, el SKA (de las siglas inglesas, Square Kilometer Array), que permitirá observar el universo más frío, las nubes densas que están ahí, listas para colapsarse y formar estrellas y galaxias.

Brenda es radioastrónoma -estudia la luz que viene del cielo en un rango del espectro de ondas largas- similares a las que «oímos» en una radio. Está becada para complementar su visión con lo que observamos en la parte del espectro luminoso que podemos ver con nuestros ojos -el rango que llamamos «óptico»-. Los Observatorios de Canarias, Roque de los Muchachos en la isla de la Palma y Observatorio del Teide en Tenerife, están entre los mejores del mundo para estudiar el Universo, por eso Brenda analiza sus galaxias también desde las islas.

Estas valientes e inteligentes mujeres estaban en canarias becadas por la Fundación «mujeres por África» en su programa «ellas investigan». No sé si les suena, yo había oído algo pero sabía muy poco del asunto y por razones de mi cargo de subdirectora, en diciembre de 2021 tuve que representar al Instituto de Astrofísica de Canarias en un acto institucional. ¡Cómo me alegro de que así fuera! Fue una gran experiencia. Conocí a la presidenta de la Fundación, María Teresa Fernández de la Vega. ¡Qué mujer mas inteligente! Energética, rápida, lista, brillante. Fue un placer. Llegaron, ella y su mano derecha, Anna Fumarola , casi al medio día al aeropuerto de Tenerife norte. Las recibí y fuimos a almorzar junto a otros tres colegas del IAC; la Dra. Namumba y dos científicos responsables de la investigación que Brenda estaba desarrollando. Qué comida mas interesante, con ese punto espontáneo, un poco impaciente, típico de cuando la cabeza va muy rápida porque hay muchas cosas de que hablar, que entender. Fue estupendo. Mis colegas hombres, en clara minoría, rápidamente se adaptaron a la locuacidad femenina y la tormenta de ideas fluía de modo perfecto. Alternábamos ingles y español y no parecía ser un problema. El autentico milagro es que la comida nos sentó bien, a pesar de que se sentía que las mentes no paraban de pensar y proponer -una sintonía de las que se repiten pocas veces-. Ahí supe más del programa MpA y de su base conceptual. Las mujeres son esenciales en el continente Africano y, lo mismo que mueven la familia, la economía domestica, si tienen títulos superiores de educación, como el doctorado, también moverán la ciencia y la investigación. Tras la comida la comitiva fue al IAC para un encuentro con otras científicas de nuestro instituto.

El acto oficial sería al día siguiente en Las Palmas, en la isla de Gran Canaria, en la sede de otro centro importante, el Plocan -la plataforma oceánica de Canarias-. Allí conocí a las otras dos grandes mujeres, Marie y Lala, las dos de Senegal. Marie Ndiaye, ingeniera en computación becada en su vista en el Instituto Universitario de Investigaciones Biomédicas y Sanitarias (IUIBS), y Laia Kounta, física oceanográfica también de Senegal, en una estancia para colaborar con otros investigadores de Plocan.

Una de ellas estaba acompañada por su marido -que era «el consorte»-. Un chico también joven y también universitario. Tienen varios niños pequeños. Entre el público había amistades de las protagonistas -nuestras «doctoras becadas», claramente africanas y algunas vestidas con ropa hecha usando las telas senegalesas tan preciosas... Brenda, nuestra doctora astrofísica, llevaba vestimenta occidental, como la mayoría del publico-. Hubo discursos varios de las autoridades canarias, la presidenta de la Fundación, los representantes de los tres centros anfitriones y de las protagonistas. Online, vía zoom participaban las otras 12 científicas africanas becadas por el programa "ellas investigan". Los representantes de los centros anfitriones nos limitamos a enfatizar la importancia del programa y la total disposición para seguir aboyándolo en el futuro. Hemos tenido durante unos meses unas visitantes especiales que a su vez serán el lazo futuro de colaboración con los países de donde vienen. Ellas serán el lazo con el que quizás podamos ir entretejiendo un bello y sofisticado entramado con Tanzania y Senegal. Todos los centros anfitriones son Centros de Excelencia Severo Ochoa -no es semántico; se trata de una clasificación que se gana tras una evaluación muy rigurosa y competitiva-. Son centros de investigación que tienen y mantienen un nivel excepcional en la investigación científica.

La fundación Mujeres por África empezó con programas que involucraban a líderes políticos, cineastas, enseñantes y en esta ocasión fue la ciencia el motor; la ciencia, una disciplina fundamental para el desarrollo de la sociedad y que sin duda ayudará a sembrar las semillas que estas mujeres científicas cuidarán y harán germinar.

En resumen, les he contado algo que para mí fue una experiencia donde aprendí sobre algo de lo que sabía poco. La iniciativa es interesante y ojalá nuestras protagonistas puedan usar la plataforma que ahora tienen para empujar la educación y la ciencia en sus países y de paso, ojalá no se olviden de nosotros y podamos establecer un vínculo España-África con la ciencia.

*Astrofísica