Las elecciones de Castilla y León han expuesto un escenario negativo, preocupante y lineal para el espacio de la izquierda. Un resultado en el que la candidatura de Unidas Podemos, conformada por Podemos, IU y Alianza Verde, ha obtenido 1 escaño, frente a los pasados comicios donde Podemos e IU se presentaron por separado, obteniendo respectivamente 2 y 0 escaños. Una pérdida de 39.000 votos en relación al anterior proceso electoral, que ha supuesto la consecución de un único escaño. Los análisis sobre las causas de la victoria del PP, la pérdida de apoyos del PSOE, el aumento de la ultraderecha para lograr tener la gobernabilidad de la región, la caída de Ciudadanos y la fuerza de las candidaturas provinciales en Soria, León y Ávila, junto al descenso de UP, serán muchos y diversos.

Desde la izquierda debemos analizar cuáles son las causas de esa preocupante tendencia electoral de reducción del apoyo electoral y social, con causas y motivos que respondan a cuestiones ajenas y propias. Pero al margen de este necesario análisis riguroso, sosegado y decisorio, lo que sí nos muestra, con certeza, el resultado electoral son dos elementos, uno es la falta de capacidad de un proyecto político de la izquierda organizada y, el otro, es que el siguiente proceso electoral en Andalucía es determinante.

Un proyecto político se construye en base a tres elementos, primero es ideología, segundo es organización y tercero es un programa. Nosotras y nosotros debemos estar en ello, primero, en construir un proyecto ideológico fuerte y fundamentado, que sea vanguardia, teorice y participe en el cuerpo a cuerpo en la batalla de las ideas, que confronte con la hegemonía neoliberal y reaccionaria, con objeto de ser mayoría, de ser el sentido común y que construya una cosmovisión. Segundo, con organizaciones políticas y sociales estructuradas, vertebradas e implantadas territorialmente, con militantes y referentes, identificadas en lo propio, en lo común y en el terreno y con una inequívoca voluntad de ampliación. Tercero, con un programa, que debe ser transformador, necesario, abierto, participado, pragmático y consensuado. Un programa que debe ser la consecución de un objetivo, un programa de gobierno.

Debemos ser consecuentes, ante un nuevo ciclo electoral, que está surgiendo y Andalucía, como siempre, tiene que estar en esa línea (Convocatoria por Andalucía). Como bien conocemos, el primer ciclo electoral de la extrema derecha con representantes en instituciones fue Andalucía, las pasadas elecciones autonómicas, dando como resultado un gobierno andaluz de las derechas (PP-Cs) sustentado por Vox. Nosotras y nosotros, la izquierda organizada, tenemos que darle la vuelta a esa situación. Tenemos organizaciones como IU con militancia y referentes humanos, éticos y políticos que poseen una destacada trayectoria histórica y que son presente y futuro, comprometida y estructurada en nuestros municipios, con un gran arraigo a nuestra tierra, que son ejemplo de gestión del día a día desde el municipalismo, tanto en ayuntamientos como en diputaciones, también siendo resistencia ideológica y haciendo oposición a las políticas neoliberales, privatizadoras y reaccionarias. Andalucía es motor de cambio de nuestro país y las izquierdas de nuestra comunidad tienen la obligación, tenemos la obligación, de transformar esta realidad.

Tenemos que afrontar retos importantes, tenemos una crisis sistémica en tres ámbitos, en el político, en el económico y en el ambiental, y eso ya es una realidad. Los tambores de guerra, que algunos pretenden recuperar, son la muestra de debilidad de un modelo que es insostenible en todos sus ámbitos y en Andalucía tenemos que dar un paso hacia adelante.

La construcción del frente amplio y de la unidad de las izquierdas, de la mayoría social trabajadora, debe comprometernos para desarrollarlo en todo el territorio andaluz, en nuestras provincias, en nuestros pueblos y ciudades, de forma conjunta desde las organizaciones políticas que hoy conformamos Unidas Podemos por Andalucía y, a su vez, con mucha más gente, organizaciones políticas, sociales y demás colectivos, junto a otros hombres y mujeres con las que tenemos que construir este camino, con el que debemos construir una alternativa para que las izquierdas gobiernen Andalucía y marquemos el paso hacia un nuevo modelo, un nuevo mundo para la clase trabajadora, para este planeta y para nuestra tierra.

* Coordinador Provincial de IU Córdoba. Politólogo