Albert arranca el motor

La nueva política se dice dispuesta a desbloquear España, a arrancar el motor. Qué nervios ayer con Albert Rivera, qué vértigo en su moto negociadora. Cita a la prensa a las cinco, hora taurina, y explica sus Seis condiciones, Seis para sentarse a negociar el «sí» a Mariano Rajoy. Si el PSOE renuncia al diálogo y tira la toalla, dice, «pues lo haremos nosotros». Un partido con 32 escaños marca otra vez la agenda política. El líder de Ciudadanos se lleva los titulares en vísperas de su reunión con el presidente en funciones. Pide la reforma de la ley electoral y que se aparte (ay, Rita) a los imputados por corrupción. Y una comisión parlamentaria para el «caso Bárcenas». Y un mandato presidencial con tope de ocho años. Y antes de las seis condiciones, que Rajoy fije la fecha de investidura. El documento ya lo tiene el candidato del PP en su mesa, con cuatro medidas de regeneración y otras dos de tipo electoral. ¿Le dará tiempo de decidir antes de la reunión que celebran ambos hoy? ¿O ya estaba hablado? Rivera dice que asume la responsabilidad que el PSOE desdeña e incluye puntos que pactó con Pedro Sánchez. Está dispuesto, asegura, a que haya Gobierno, aunque todo está por negociar y no aclara si él estará en ese supuesto gabinete. Pasito a pasito, con la necesaria puesta en escena, insistiendo mucho en combatir la corrupción, las profecías se van cumpliendo. El PP hace cuentas. El PSOE respira. Podemos ya vuelve a la palestra. Al menos, señor Rivera, podremos tirar de este tema hasta el domingo. Todo por España. Tal vez le salga bien la jugada.