En la reunión de casi tres horas que mantuvieron el viernes en la Moncloa, Rajoy y Rubalcaba acercaron sus posiciones ante la grave situación por la que atraviesa España. Sin embargo, el Gobierno y la oposición están todavía lejos del necesario pacto de Estado que se necesita para presentarse ante la UE con una sola voz. Cuatro temas centraron la reunión: UE, reforma de las administraciones, reforma financiera y renovación de los órganos constitucionales. En la postura ante el Consejo Europeo de junio se ha producido un acercamiento y hay coincidencia en rechazar un rescate europeo de los bancos españoles que al final puede ser inevitable, pero siguen las discrepancias sobre los eurobonos y el ritmo de reducción del déficit. Las posiciones parecen también cercanas en la reforma administrativa. Otro punto que debería ser irrenunciable, en lo que se refiere a la reforma financiera, son las garantías que exige el PSOE para recuperar el dinero público destinado al saneamiento de las entidades bancarias. Sin embargo, el Gobierno está empeñado en desviar la atención hacia el gobernador del Banco de España --responsable también, pero no en primera instancia-- y en impedir cualquier explicación de los antiguos gestores vinculados al PP. Finalmente, se ha alcanzado un compromiso para renovar antes del 30 de junio el Tribunal Constitucional, el Tribunal de Cuentas y el Defensor del Pueblo. Ojalá esta vez el acuerdo se concrete, porque Rajoy y Rubalcaba llevan hablando de estas renovaciones desde febrero y hasta ahora no se han visto los frutos.