Arco, con casi seis lustros de historia como feria internacional de arte, nos ha sorprendido a todos y, cómo no, también al mercado, superando con éxito la crisis, al mantener su número de visitantes, unos 200.000, o de compradores, quienes incluso fueron algunos más con respecto al pasado año. Porque, el mundo del arte no es una excepción y se halla inmerso entre las turbulencias de las dificultades económicas. Artistas y galerías necesitan más que nunca el apoyo de las ferias, que les sirven de gran escaparate para sus obras, algunas de las cuales mientras representan a la avanzadilla más radical, otras son muestras de las vanguardias históricas. Coincidiendo con tan magno acontecimiento cultural, en el Paseo de la Castellana, el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid ha acogido durante el fin de semana pasado a la octava edición de DEARTE, una feria más abierta que aquella otra y en la que artistas y galerías coinciden juntos en sus espacios. Una organización, de igual modo complementaria con Arco, y tan necesaria como feria para el mundillo actual de la creación artística. DEARTE abrió sus puertas, una vez más, a importantes instituciones, con sus artistas representados por ellas, como Medinaceli de Arte, las Fundaciones Ceim y Feima, Balears 10, Mallorca DEARTE, Mupai., a las Galerías Borrón 4, Dionís Bennasar, Ferante, Maes, Maika Sánchez, Mun o Tolmo, que representaban las obras de artistas tan importantes que, como Barceló, Miró, Chagall, Chillida ,Clavé, Mompó, Lucio Muñoz, Mechu Gal, Dalí, Gris, Picasso, Saura, Viola, Tápies, Genovés, ManoloValdés, Zobel, Baicon, Oteiza, José Guerrero, Benjamín Palencia y otros muchos más, por todos son de sobra conocidos entre sus fondos, si bien incorporaron a la feria a creadores con menos recorrido, pero no por ello menores a la hora de presentar sus pinturas, esculturas, obra gráficas o fotografías, en su promoción permanente del arte contemporáneo. La presencia individual de artistas como Nora Alvarez, Carmen Cardenal, Miquel Cardona, Diego Carreño, Abel Cuerda, Chozas, Dirube, Gove, Gómez Pereda, Mirai Kobayashi, Nebreda, Rafael Ubeda y un sinfin de maestros jóvenes del arte, son muestra del nivel y del éxito alcanzado. En un Artista Un Stand, pudimos admirar la obra de Rafael Canogar , la de Feito, Abelardo Espejo Tramblin, Farreras, Sofía Gandarias, Luis Javier Gayá, Javier Gómez, Helena Riveiriño, Carolina Rodríguez Baptista, Angel de la Peña, Fernando Silva, Juan Antonio Tinte o la de Carles Bros (Terrassa, febrero de 1956), un pintor mediterráneo, pero sobre todo un artista completo del color, quien con suma sencillez y pasión nos expresa sus sentimientos más nobles, que refleja con frescura en cuanto realizara sobre la música o en las obras mostradas de sus viajes por el continente Negro y Asia. Nos impresionaron mucho sus vivencias sobre el mar o la pesca, y, ante todo, como buen artista premiado que es, se nos mostró como un pescador de artes, como demostrara en su exposición e instalaciones sobre el Arte de la Pesca de Cerco, itinerante durante el pasado año por algunos museos relacionados con el mar de Cataluña y de Galicia. Sus pinturas, collages, esculturas e instalaciones, éstas últimas a base de redes, cabos, cajas de pescado y todo tipo de utensilios de la pesca, pensadas sin duda para transmitir emociones y expuestas en numerosas exposiciones individuales o colectivas en importantes galerías de arte e instituciones públicas y privadas, se hallan ahora representadas en colecciones, tanto nacionales como de los demás países del Viejo Continente, Asia, Africa , América del Sur y los EEUU, así como en diversos museos, contando con obra suya no solo Su Majestad el Rey, sino también la Generalitat de Cataluña, el museo de Terrassa, el del FC Barcelona, numerosas federaciones deportivas nacionales e internacionales, la Universidad de la Sorbona y un sinfín de instituciones más o museos relacionados con el mar, de España y Francia. Carles Bros no cede en su trabajo cotidiano y lo mismo escribe una poesía que toca el piano mientras pinta, bebiendo de cuanto le rodea, ya sea improvisando un estudio en Kuala-Lumpur, donde pintó 9 cuadros de gran formato y otras obras más pequeñas, o mientras se centra en la búsqueda de nuevos caminos expresivos en el estudio que mantiene, desde 1983, en lIAlt Empordá, en Colera, donde disfruta y reconoce la rica vida del Mare Nostrum. Figueres, La Cellera de Ter y otras poblaciones más de Gerona, serán las que den luz y color a su sólida obra, lo mismo que lo hicieran Marruecos, el Africa subsahariana, Malasia o bien Tailandia, lugares lejanos de su Cataluña natal, pero donde adquiriría algunos conocimientos y experiencias que magistralmente supo plasmar en sus soportes. El día 28 cumplirá años, toda una vida como artista aún por delante, que espero sea tan fecunda al menos como la que ya pasó. Felicidades, amigo Carles.

* Catedrático