El Peñarroya, con la responsabilidad de imponerse en el derbi cordobés, se vio parado por el Ciudad Jardín, que estuvo muy cómodo en defensa y que fue muy ordenado en el contraataque. Los amarillos pararon la creación de fútbol local y maniataron a los futbolistas decisivos del Peñarroya. Al final sacaron provecho de su segunda ocasión para marcar y se beneficiaron de un penalti fallado por Chiqui diez minutos antes.