Diario Córdoba

Diario Córdoba

Al margen

'Pájaros'

La unión de dos solitarios personajes, interpretados por Luis Zahera y Javier Gutiérrez, en un viaje geográfico y emocional

Una escena de la película 'Pájaros'. CÓRDOBA

Dos hombres y un destino. Luis Zahera (premio ex aequo a la mejor interpretación masculina en el Festival de Málaga) y Javier Gutiérrez encarnan al dúo protagonista de esta cinta que, con acierto, ha dirigido otro actor: Pau Durá. Se nota, para bien, cuando alguien que domina estar ante la cámara se pone detrás. Podrían citarse nombres que así lo acrediten, como Allen o Eastwood, que saben sacar lo mejor de aquellos intérpretes que trabajan en sus proyectos, y aquí ocurre eso mismo porque estamos ante una buena dirección de actores.

La historia que ha escrito el realizador, junto a Ana M. Peiró, une a dos solitarios personajes en un viaje hacia la amistad. Lo que arranca como una pareja de conveniencia, pues alguien incapaz de conducir ha de hacer bastantes kilómetros, por lo que se ve obligado a contratar un conductor en una especie de versión masculina de Thelma y Louise, acabará por regalarnos una lección de vida. Así que se juntan, como se suele decir, el hambre y las ganas de comer.

Conoceremos, poco a poco -los guionistas han dosificado la información con inteligencia-, el pasado y la acuciante situación de cada uno de ellos. Aunque, en principio, se nos presentan como dos elementos un tanto incompatibles, se irán transformando en este viaje geográfico (hasta Rumanía, con escala en Cataluña) y emocional, que vivirán como una experiencia vital. Se entremezcla la película de carretera con la comedia dramática. Funciona la metáfora de los pájaros, porque la alusión del título al peculiar aficionado a la ornitología que construye Zahera podría funcionar también para definirlos, teniendo en cuenta la personalidad de esta pareja de viajeros a ninguna parte, aunque con cierto rumbo hacia el conocimiento de ellos mismos.Lo positivo está ahí mostrándonos que siempre puede haber esperanza cuando parezca que todo está perdido.

La cinta se ve y se escucha muy bien, gracias a la fotografía de David Omades y la banda sonora original que ha compuesto Magalí Datzira. Ambos apartados elevan la producción en cuanto a su aspecto formal, siempre en consonancia con el fondo de la cuestión.

Compartir el artículo

stats