‘Sí, quiero’ es una respuesta categórica que no admite dudas. Un anacrónico juramento. Un grito contundente y necesario. Una reivindicación del compromiso como acto revolucionario. Una reafirmación del acto de querer. Un hallazgo con lo que uno es y siente. Una decisión consciente. Una invitación a sucumbir en las tentaciones. Un juego de contradicciones. Una ruptura con los convencionalismos y una aceptación de las pasiones. Una ceremonia que **celebra la vida. Una victoria. Un brindis.”

Bailar es para Mercedes de Córdoba una urgencia orgánica. El lenguaje natural con el que se cuestiona, se busca y se reafirma. El lugar donde convive el desvelo, la pasión, la esperanza y la locura. Un destino inevitable que es veneno y antídoto.

Bajo esta premisa, en ‘Sí, quiero’ la artista sella un doble compromiso en el que explora las emociones que fluctúan en torno al arte y al amor e

invita al público a celebrar la vida. De esta forma, arropada por el cante, la guitarra, la percusión y las palmas de los músicos que la acompañan, y por un cuerpo de baile de cuatro bailaoras que le sirven de espejo, Mercedes de Córdoba propone un viaje en el que los tradicionales rituales de las ceremonias nupciales sirven de sutil metáfora para compartir los sentimientos más primarios. Así, para combatir la incertidumbre, por pura supervivencia y sin esperar nada a cambio, Mercedes de Córdoba crea en esta obra un espacio propio para

entregarse sin condiciones de forma clara y categórica. Con el flamenco que le conmueve y le impulsa.