Como esta página es semanal, a veces las noticias no tienen la actualidad que deberían y otras se escapan, pero la que hoy nos ocupa, que tuvo lugar el 18 de octubre, no está tan lejana, y aunque lo estuviera, su interés es atemporal. Se trata de la conferencia pronunciada por Rafael Jordano Salinas, catedrático de Nutrición y Bromatología, con motivo de su nombramiento como académico numerario de la Academia Andaluza de Ciencia Regional. El título de la conferencia Contribución de la producción agroalimentaria andaluza de calidad diferenciada al posicionamiento de la gastronomía de Andalucía, es lo suficientemente descriptivo como para hacernos reflexionar sobre nuestros productos y nuestra cocina.
Efectivamente, con una exposición científica, documentada y medida, Rafael Jordano trazó un recorrido por los sesenta y un productos agroalimentarios y vinos andaluces, reconocidos por la Unión Europea con el distintivo de calidad diferenciada, Denominación de Origen Protegida o Indicación Geográfica Protegida, lo que representa el 17,7% de las denominaciones españolas.
El catedrático de la Universidad de Córdoba destacó la excelente labor que vienen realizando los consejos reguladores respectivos y no obstante, «el volumen de las transacciones comerciales de las denominaciones andaluzas, está muy por debajo de su potencial real. Es necesaria una mayor implicación de las administraciones en campañas informativas que permitan un mayor conocimiento y difusión de los excelentes productos agroalimentarios y vinos andaluces tanto a nivel nacional como internacional».
En cuanto a la gastronomía, siempre protagonista de esta sección, Jordano -aquí no hay más remedio que resumir- destacó de ella «su excelente posicionamiento en España y Europa». En su opinión, «cuenta con un sólido fundamento, un magnífico concepto y, sobre todo, excelentes productos agroalimentarios. Tanto la tradicional como la alta cocina son reconocidas en las guías gastronómicas más prestigiosas del mundo.
Prueba de ello es que actualmente la Guía Michelín distingue con sus estrellas a dieciocho establecimientos, de los cuales dos, ostentan el máximo reconocimiento, proyectando sus propuestas gastronómicas fuera de nuestras fronteras. La cadena agroalimentaria andaluza, parte inseparable de la española y la europea, es una de las más seguras del mundo según la Organización Mundial de la Salud».
Desde aquí felicitamos a Rafael Jordano, y esperamos con verdadero interés nuevas aportaciones.
