Por primera vez en sus casi 20 años de historia, la Romería de la Virgen de las Viñas estrenó ayer un nuevo lugar de celebración. El Ayuntamiento de Montilla y el Grupo Romero apostaron este año por trasladar hasta La Pradera del Parque Tierno Galván el destino de la peregrinación, ante la falta de infraestructuras necesarias en Cañarlema para acoger a los cientos de romeros que participan en este evento y para propiciar que la reciente reforestación que se ha llevado a cabo en los últimos meses en este paraje pueda fructificar. La peregrinación arrancó con un desayuno en la plaza de La Merced. J.P.B.