La Universidad de Córdoba trabaja para crear un entorno inclusivo que acoja y potencie las diferentes capacidades y talentos de quienes forman parte de la comunidad universitaria. «Deseamos atender a la diversidad, considerada en un sentido amplio y que deriva de diferentes circunstancias como el origen socioeconómico, origen étnico, orientación sexual, distintas capacidades... porque estamos convencidos de que crear un ambiente propicio para respetar las singularidades de cada persona es el camino idóneo para alcanzar la excelencia académica, profesional y humana», dice la vicerrectora de Políticas Inclusivas y Vida Universitaria, Rosario Mérida.
«Estamos llevando a cabo diferentes iniciativas como la puesta en marcha del Servicio de Atención a la Diversidad, integrado por la Unidad de Educación Inclusiva y la de Atención Psicológica», explica Mérida, que indica que se da respuesta a las diferentes necesidades de los estudiantes con discapacidad como son las adaptaciones de su currículum, el transporte adaptado, el asistente personal o la intérprete de lenguaje de signos. También se ha puesto en marcha la publicación Apuntes para la Diversidad.
En este momento se trabaja en el primer Programa para la Inclusión de la Universidad de Córdoba y que se concibe desde dos premisas básicas: la transversalidad con el resto de vicerrectorados y servicios y el desarrollo del derecho de todos y todas a la igualdad de oportunidades.
LAS PALMERAS / En relación al convenio suscrito con la asociación vecinal de Las Palmeras, cuyo fin es evitar el fracaso, el absentismo y el abandono escolar prematuro de los chicos y chicas del barrio y ofrecer ayuda para que culminen sus estudios universitarios con éxito, ya se ha conseguido establecer sinergias, «permitiéndonos conocer una realidad que, en más ocasiones de las deseables, está plagada de estereotipos». Además, ya se han detectado carencias que se intentarán solventar, como los idiomas.H
