Los procesos electorales en los departamentos han quedado suspendidos temporalmente debido al proceso de reestructuración departamental que ha emprendido la Universidad. «Cuando se reestructuran departamentos, el resultado puede ser la creación de nuevos departamentos que, lógicamente, tendrán que elegir a los representantes en su Consejo de Departamento y a su director», señala la vicerrectora de Desarrollo Normativo, Nuria Magaldi, quien comenta que «continuar normalmente los procesos electorales en curso o los que debían celebrarse en los próximos meses hubiera dado lugar, en muchos casos, a tener que repetir un mismo proceso en un margen de tiempo muy corto. Imaginemos un proceso electoral para elegir director en un Departamento que se celebrara esta semana; y que, dentro de tres meses y como resultado del proceso de reestructuración, ese departamento decidiera unirse a otro. El resultado sería que tendríamos un nuevo departamento que, por lo tanto, debería elegir a su director. Nos encontraríamos ante una duplicidad de procesos electorales, algo que es contrario a los principios administrativos de eficacia, eficiencia y economía procesal», remarca la vicerrectora.

«No obstante, no debemos olvidar que los procesos electorales son la expresión de los derechos de participación de los miembros de la comunidad universitaria en sus órganos de gobierno y representación. Por ello, la suspensión de los procesos debe hacerse por un tiempo determinado y que sea el mínimo imprescindible. Por ese motivo, el acuerdo adoptado establece que la paralización será por un plazo de cinco meses, esto es, hasta finales de julio. Para entonces se estima que el proceso de reestructuración departamental podría estar prácticamente encauzado», apostilla.