El picador Anderson Murillo falleció en la madrugada del domingo en Madrid a los 73 años a causa de un cáncer de médula contra el que llevaba luchando los últimos meses, han confirmado a Efe fuentes allegadas a este famoso varilarguero colombiano, que hizo historia en Madrid con una corrida de Victorino Martín.

Fue a las órdenes de Luis Francisco Esplá, el 9 de junio de 2001, con el toro Bodegón, cuando Murillo protagonizó un antológico tercio de varas que puso los tendidos de Las Ventas en pie y, no solo le obligaron a saludar con el castoreño, sino que después de su lidia, el maestro alicantino le sacó para que le acompañara en una clamorosa e histórica vuelta al ruedo. Este fue, sin duda, el episodio más relevante de una trayectoria brillante como picador, que tuvo también momentos importantes durante los años que estuvo en la cuadrilla de su compatriota César Rincón, compartiendo con él sus años de esplendor, desde 1991 cuando abrió las cuatro Puertas Grandes en Madrid hasta su primera retirada en 1999. También será recordado por ser uno de los picadores que actuó en la primera corrida de toros celebrada en China.