La bajada de la producción de aceite de oliva en Andalucía y España se compensa con la subida que se prevé que registrarán otros países competidores, de tal manera que las estimaciones para la cosecha mundial apuntan a cifras muy similares a las de la campaña pasada.

A este aspecto se refirió ayer Carmen Crespo, quien explicó que la previsión de producción de aceite en el resto del mundo «apunta a un incremento». Así, en la Unión Europea se espera una producción de 2,1 millones de toneladas de aceite de oliva, volumen que supone un aumento del 3% con respecto a la media de los últimos cinco años.

En concreto, y según datos de la UE apuntados por la consejera, en Italia se espera un crecimiento de casi el 20% a la media de las últimas cinco campañas, hasta alcanzar las 350.000 toneladas de aceite; en Grecia, una subida del 11% con respecto al promedio, 300.000 toneladas; y en Portugal, una cosecha de 140.000 toneladas de aceite de oliva, casi un 50% más que la media.