José Luis Torres Delgado, de 46 años, es el paciente cordobés que más años lleva trasplantado de riñón, gracias a una donación de vivo, en concreto, gracias a la generosidad de su madre, Florentina Delgado. En total, lleva trasplantado 23 años y cinco meses y tanto él como su madre se encuentran bien de salud.

«Nunca nos hemos arrepentido de haber dado este paso», señala José Luis, que estuvo apenas año y medio en diálisis y no guarda buen recuerdo de ello, porque su salud se había deteriorado mucho en muy poco tiempo. El primer riñón que le falló a José Luis fue el izquierdo. En 1983 le diagnosticaron que tenía ese riñón obstruido y supieron que el derecho no se había desarrollado. En 1992 empezó a someterse a diálisis, pero la función renal de su único riñón sano disminuyó tanto que adelgazó mucho. «Mi madre siempre se pregunta por qué no se llevan a cabo más trasplantes de donante vivo. Le sorprende que con la cantidad de pacientes que hay en diálisis no haya más familiares que se animen a donarle un riñón, pues con un único órgano renal se puede vivir», añade José Luis Torres

Esta madre y su hijo animan a la sociedad cordobesa a que siga siendo solidaria con la donación de órganos y también a que haya más familiares que se decidan a apostar por la donación de vivo. «A mi madre no le extrajeron el riñón por laparascopia como se hace ahora. Le quedó una gran cicatriz, pero su generosidad me ayudó a sobrevivir», destaca. José Luis, que es socio de Alcer Córdoba, colabora con esta entidad en las charlas informativas que realizan en centros de enseñanza para concienciar a adolescentes y jóvenes sobre la importancia de la donación de órganos para ayudar a salvar vidas. «Los chicos de hoy están muy concienciados, pero hay que seguir trabajando en la promoción de la donación». insiste.