¿Qué necesidades tiene Córdoba y en qué situación está cada proyecto? Córdoba necesita que culmine la reforma del Palacio de Congresos, que abrió sus puertas en octubre del 2018 y que lleva esperando licencia desde hace más de un año. La Junta, que ha incluido una partida de 2 millones en sus presupuestos para este año, ha solicitado en Urbanismo la ampliación del plazo para presentar el proyecto de ejecución con el fin de realizar un estudio arqueológico para determinar qué partes de la zona de actuación son del siglo XVI y cuáles son de 1985. Tanto Cultura como Urbanismo -en el mandato anterior- habían pedido un proyecto de ejecución que recogiese las modificaciones planteadas. Tras la licencia, hará falta año y medio para la obra sin contar con el tiempo que necesitará la licitación si la Junta opta por ella en vez de recurrir a Tragsa.

Córdoba cuenta desde el 2010 con un parque logístico que está infrautilizado (al 50%) a pesar de que desde el año pasado tiene una nueva nave que se sumó a las tres que poseía. Aún quedan parcelas libres en su primera fase y la segunda y tercera están sin desarrollar, sin contar con las necesidades que aún tiene la estación de mercancías de El Higuerón, entre ellas, conectar con el parque, tarea para la que hace falta un acuerdo entre Junta y Gobierno (hay uno del 2011 que no se ha ejecutado). Aunque ADIF considera que la estación tiene el triple de posibilidades sin necesidad de inversión -según expuso en las jornadas Córdoba coge el tren que organizó la anterior Corporación-, sí es necesario que puedan operar trenes de más de 750 toneladas, tarea que depende del Gobierno central. También hacen falta intervenciones en el eje central de los corredores Atlántico y Mediterráneo que beneficien a Córdoba. Para ello, la anterior alcaldesa, Isabel Ambrosio, impulsó una plataforma (con agentes económicos y sociales) con el fin de presionar a las administraciones en las tareas que les corresponden. En el caso del parque logístico, además de las negociaciones para poder vender parcelas, queda pendiente conocer qué planteamiento urbanístico habrá para que la segunda y tercera fase permitan tener solares más grandes.

Para el parque logístico es fundamental la segunda fase de la variante Oeste, que unirá la carretera del Aeropuerto con la de Palma. Sin ella, nunca se podrá acceder desde las autovías al parque logístico. Los 2,3 kilómetros necesarios competen al Gobierno central, que lleva desde el 2015 incluyéndolos en sus presupuestos después de años de olvido. El Ministerio de Fomento está en la fase de revisión del proyecto y ha de firmar un convenio con la Junta que actualice el del 2006.

Medidas

Rabanales 21 aprobó hace un par de años un plan de viabilidad que está a medio ejecutar. Además de la ampliación de capital realizada, con la que ahora el parque es más público que privado, hay pendientes medidas como la capitalización de deuda, con la que la Junta tendría más acciones a cambio de perdonar a la sociedad lo que le debe. Sobre la mesa hay varias propuestas pero no se ha concretado ninguna. Además, la Junta debe decidir si aprueba la dación en pago con solares que le propuso Rabanales 21 hace tiempo. En cuanto a Urbanismo, tiene pendiente acordar con el parque la permuta de parcelas y el cambio de uso de las mismas.

Tarea pendiente que tienen Junta y Ayuntamiento es decidir qué hacer con la ronda Norte. La Junta ya ha dicho que revisará el proyecto y Urbanismo debe iniciar la obra de la parte que quedó parada en el 2008. Resta además poner en marcha la segunda fase de la obra del Marrubial, después de que Urbanismo expropie el suelo necesario y la Junta licite la obra.