En su primer discurso del Día de Andalucía como presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno apeló ayer al «legado fundamental del 28-F», que es «esa reivindicación de la igualdad y la cohesión», para «no retroceder en acuerdos y consensos básicos que nos han permitido crecer y progresar». Y ello, añadió, «porque los gobiernos cambian, pero las aspiraciones y los objetivos de los andaluces permanecen». Moreno, que se dirigió a un teatro de La Maestranza lleno, tras la entrega de las once medallas de Andalucía y el reconocimiento a los dos hijos predilectos, insistió en este primer acto del Gobierno del cambio en reivindicar «una Andalucía de todos, porque nadie debe ni puede patrimonializar el Día de Andalucía» y subrayó, por tanto, que «la bandera es de todos, siempre lo ha sido. Y el hecho de que yo esté hoy aquí como presidente es la muestra de que esta tierra no quiere que nadie se arrogue lo que es de todos».Moreno, que tuvo palabras para el niño Julen, fallecido en el pozo de Totalán (Málaga), y para el misionero cordobés Antonio César Fernández, de Pozoblanco, asesinado por el yihadismo en Burkina Fasso, aseguró que «Andalucía es hoy una sociedad en movimiento, con una esperanza en que las cosas pueden ir mejor y consolidar un camino de progreso y bienestar social».

Tras calificar de «riesgo» las tensiones territoriales que afronta España y demandar, al referirse a la inmigración, «una respuesta ordenada y coordinada en Europa que evite la muerte de miles de seres humanos», aseguró que la «España solidaria, de cooperación y de esfuerzos comunes» es «la España real en la que la mayoría queremos vivir». Al hilo de su discurso, el presidente andaluz fue citando a todos los galardonados y añadió que la «voluntad de crear y de unir es mucho más fuerte que la división y la crispación que, desgraciadamente, algunos pretenden y fomentan».

«La división es una amenaza que nos puede debilitar y menguar nuestras oportunidades, pero ante la que tenemos una respuesta que es la firme decisión de convivir en igualdad y cooperar desde el sentimiento común de que España es un gran país que formamos entre todos», aseguró.

El presidente andaluz también dejó claro que la región debe poner toda sus capacidad, energía y fortaleza en la creación de empleo, para lo cual abogó por «una fiscalidad adecuada, la gestión eficiente de los recursos y un sistema de financiación justo y equitativo». Insistió en que «cada empleo es un ladrillo que sustenta una sociedad más libre, más justa, y también más competitiva y más capaz de garantizar una amplia red de servicios públicos». Y en este punto, apeló a las empresas, porque «no hay empleos sin empresas, sin empresarios valientes que cultivan el esfuerzo personal y lo convierten en empeño colectivo».

LA EDUCACIÓN/ Al referirse a la Fundación Instituto Aguilar y Eslava de Cabra, que recogió su medalla de Andalucía como una «de las instituciones educativas más antiguas de España», que lleva «340 años formando generaciones de jóvenes», Juanma Moreno se refirió a la educación y a los jóvenes. «Una de las prioridades esenciales para el Gobierno de Andalucía, y así lo tenemos en nuestra hoja de ruta, es apoyar y fortalecer la calidad de nuestro sistema educativo». Al dirigirse a los jóvenes, el presidente andaluz aseguró que «el 28 de Febrero no es una historia antigua» y es «importante transmitirles el orgullo de lo que hicieron nuestros mayores, una generación brillante que aparcó diferencias para alcanzar el gran logro de nuestra autonomía».

La gala, conducida por el periodista malagueño Domi del Postigo, con un protagonismo superior a presentadores de anteriores ediciones, se caracterizó también por el protagonismo de los equipos y colectivos, que fueron siendo llamados a subir al escenario a arropar al galardonado. El primer momento especial ya transcurrió con el primer reconocimiento, a Antonio Martín, «un referente fundamental en la defensa del Carnaval gaditano y de las tradiciones de la ciudad», dijo Postigo, que invitó a subir al escenario a la comparsa Antología de los Cleriguillos.

MEDALLAS/ Acto seguido fueron recibiendo las Medallas de Andalucía la empresa hortofrutícola Biosabor; el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS); Cáritas Regional de Andalucía; el director de orquesta granadino Pablo Heras Casado; la actriz jiennense Inma Cuesta; la IV Zona de la Guardia Civil en Andalucía, que recogieron once agentes destacados en el ejercicio de sus funciones junto al general jefe Manuel Contreras; la Fundación Aguilar y Eslava de Cabra, donde estudió, entre otros, Blas Infante, padre de la Patria andaluza; la cantante sevillana Pastora Soler; los trabajadores del Espacio Natural de Doñana, con la presencia de medio centenar de ellos en el escenario; y la Brigada Central de Salvamento Minero de Asturias y todos los «héroes reconocidos y anónimos» que participaron en las labores de rescate del pequeño Julen en Totalán, en uno de los momentos más emotivos del acto. En nombre de todos intervino el empresario Francisco Martínez Cosentino, hijo predilecto junto al onubense José Luis García Palacios, que recogió su viuda.