El yacimiento arqueológico de Medina Azahara, en Córdoba, alberga las ruinas de una ciudad fundada por el primer califa de Al Ándalus, Abderramán III, de la dinastía Omeya, en el año 936, siete después de proclamar el Califato de Córdoba.

Los restos de la ciudad califal, que incluyen edificios, infraestructuras y objetos de decoración, permanecieron enterrados durante un milenio hasta que fueron descubiertos a comienzos del siglo XX a las afueras de la actual Córdoba.

El gráfico muestra la importancia de Medina Azahara a través de sus cifras (pulse aquí para ampliar)