La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, Feragua, hizo saber a la Confederación su oposición al acuerdo adoptado en cuanto al desembalse para este año. Dicho desembalse, señala en una nota, «garantiza una dotación de 4.500 metros cúbicos por hectárea, lo que supone una restricción del 30% sobre la dotación normal, completamente insuficiente para atender la demanda de los cultivos ya implantados, que fueron decididos en un escenario de probabilidad muy alta de no tener restricciones». Feragua considera que, en esas condiciones, «el regadío del Guadalquivir sufrirá un serio revés, que se traducirá en perjuicios económicos y sociales muy importantes en toda la cuenca».

En la comisión, sigue informando Feragua, esta organización abogó «por la aprobación de un desembalse de 1.370 hectómetros cúbicos (incluido una reserva de 50 hectómetros cúbicos para octubre), el máximo autorizado por el plan de sequía de acuerdo a la situación hidrológica de la cuenca». Con esa desembalse considera Feragua que se podría llegar al menos a una dotación de 5.000 metros cúbicos por hectárea que, suponiendo una restricción del 17%, sería mucho más asumible para el regadío, teniendo en cuenta la tipología de cultivos implantados, los cultivos permanentes y los cultivos anuales como maíz, tomate, remolacha y hortícolas de invierno». Feragua también reclamó nuevas inversiones para combatir el déficit hídrico estructural de la cuenca.