Hay un asunto que está aún sin resolver y que seguirá siendo uno de los grandes quebraderos de cabeza del actual equipo de gobierno de la Diputación provincial como es el del Consorcio de Bomberos, que tiene varios frentes abiertos.

El primero de ellos es el conflicto que mantiene la plantilla, que reclama el reconocimiento de categoría C-1 de los bomberos. Es un asunto que llevan reivindicando desde hace dos mandatos y que no acaba de materializarse.

El segundo gran asunto es judicial. En concreto se trata de la instrucción que se está llevando a cabo para intentar aclarar si las últimas oposiciones convocadas para el Consorcio fueron o no amañadas. Varios aspirantes denunciaron que en los últimos exámenes se había pactado el aprobado de algunos de los interinos y que se habían filtrado los exámenes. El juez instructor ha tomado declaración a las partes. El asunto está pendiente de que el juez decida si continúa con nuevas declaraciones, si se inicia el juicio oral o se archiva definitivamente.

El último frente es el de mejorar las carencias en los parques y las dotaciones de material del personal.