«Repito que no pensé en que iba a suceder lo que sucedió», declaró durante el juicio la joven madrileña de 18 años presuntamente violada por el grupo conocido como La Manada, según la transcripción que salió a la luz ayer. Interrogada por la fiscal sobre el momento en que ingresó con los cuatro amigos en el portal donde tuvieron lugar los hechos, la víctima recordó que en ese momento se estaba besando con uno de ellos, y declaró: «El que me besaba me tenía agarrada de la mano y tiró de mí hacia el portal. En ese momento, otro chico me metió también en el portal, me agarró también de la muñeca». «No fue con mucha fuerza, fue con la fuerza suficiente para meter a alguien», dijo luego. Y luego, cuando la fiscal le preguntó si le habían tapado la boca al entrar: «Me dijeron que me callara y me hicieron así». Según la transcripción, en ese momento la mujer se llevó la mano a la boca.

Casi cuatro horas duró la declaración de la joven en la Audiencia Provincial de Navarra, cuya transcripción publicó ayer Noticias de Navarra. Interrogada por la fiscal, la joven empezó así el relato de lo que ocurrió adentro: «Recuerdo la puerta, llegamos al cubículo ese, y fue cuando empecé a sentir más miedo. Me vi rodeada por aquellos cuatro, noté que me quitaban la riñonera, sujetador y me desabrochaban el jersey atado a la cintura. Empecé a sentir más miedo cuando me agarraron de la mandíbula y me acercaron para hacer una felación, y otro me agarraba de la cadera y me bajaba leggins (sic). En ese momento estaba totalmente en shock, no sabía qué hacer, quería que todo pasara rápido y cerré los ojos para no enterarme de nada y que pasara rápido».

«¿Recuerda en qué posición la colocaron?», le pregunta la fiscal. Ella responde: «No lo recuerdo. Recuerdo que tenía una mano agarrándome para hacer una felación y otra mano que me presionaba en la cadera». «¿Recuerda si estuvo de pie?», sigue la fiscal. «Estuve todo el rato de rodillas o semiagachada, no recuerdo estar de pie». La fiscal insiste: «¿La cambiaron de postura?» Y la joven contesta: «No, solo recuerdo la presión a la que me he referido en la mandíbula y que me tiraban del pelo, de la coleta».

Es significativo el momento en que la fiscal le pregunta si en algún momento tuvo la oportunidad de salir del lugar. Ella dice: «Cuando estaba en el cubículo no me daba la cabeza para pensar cómo puedo salir de allí. Me daba igual lo que pasaba. Me sometí para que acabara». «¿Sintió miedo -pregunta la fiscal- de lo que podía ocurrir en ese momento?” La mujer contesta, insistiendo en la idea anterior: «Cuando me vi rodeada sentí miedo, no sabía cómo reaccionar y reaccioné sometiéndome».

«Solo cerré los ojos y veía tatuajes en la tripa y en la zona alta de la pelvis», declaró la víctima a continuación. En adelante, a preguntas de la fiscal, explicó algunos detalles de lo ocurrido: «No me daba la vista para verles la cara, solo veía los tatuajes, escuchaba alguna que otra risa, recuerdo a uno que decía: ‘Quillo, quillo, me toca a mí’». «Notaba una presión constante en la mandíbula y cadera y que me tiraban del pelo». Luego preguntó la fiscal: «¿Sabe si usaron preservativo?» Y respondió la víctima: «Creo que no lo usaron, no recuerdo que ninguno de ellos se lo pusiera». Más adelante afirmó que esa noche no supo que se habían grabado vídeos de la supuesta agresión. «Ahora lo sé, pero no lo sabía, estaba con los ojos cerrados. Ni me lo manifestaron, ni vi ningún móvil, hasta que me lo dijo la Policía Foral, que había vídeos. Al declarar no lo conocía».

A las preguntas de si había acordado mantener relaciones sexuales, si había promovido la búsqueda de un sitio para mantenerlas, si sabía o no que entraban al portal a mantener relaciones o si lo primero que hizo fue levantarle la camiseta a uno y practicarle una felación -todo forma parte del relato de La manada-, la joven respondió sistemáticamente lo mismo: «No». «Dos de ellos dijeron que le solicitaron un beso negro y que dijo que sí», le soltó a continuación la fiscal. Y la víctima respondió: «No lo recuerdo, estaba en estado de shock, me sometí y cualquier cosa que me dijera (sic) iba a hacerla, porque estaba en shock y no pude decidir en ese momento».