La Fiscalía pidió ayer condenar por homicidio a cuatro narcos acusados de dejar morir a un hombre que hacía de mula transportando droga en su estómago, ante «el desprecio máximo a la vida humana y el ánimo de lucro despiadado» que les llevó a abrirle el abdomen para extraerle las cápsulas de cocaína que había ingerido y descuartizarle para deshacerse del cadáver.

Así lo expuso el fiscal antidroga Ignacio de Lucas al anunciar que mantenía su petición de pena para los cuatro acusados de un delito contra la salud pública y de otro de homicidio, a los que reclama también una indemnización de 140.000 euros para la madre del fallecido, Fernando Bernardo, que había nacido en Gijón.

Para el presunto líder de la red de narcotraficantes Heriberto Reyes, Yoni, la Fiscalía pide 30 años de cárcel, y 24 años para sus tres directos colaboradores: Benjamín Guzmán, Alexander Méndez y Alba Leidy Cabrera, sobrina de Reyes.

A su juicio, todos ellos son responsables por participar en esa operación en la que el fallecido iba a hacer de transporte de la droga a Suiza, donde residía Reyes, que es quien tiene «una responsabilidad mayor».