El papa Francisco mantendrá un encuentro con imanes y predicadores durante su viaje a Marruecos el 30 y el 31 de marzo, visitará a un grupo de inmigrantes y un centro social, informó ayer la Santa Sede en un comunicado. El Papa llegará a las 14.00 hora local (13.00 GMT) al aeropuerto internacional de Rabat-Salé y, tras la ceremonia de bienvenida en la base aérea, acudirá al palacio real para una visita de cortesía al rey Mohamed VI. Después pronunciará un primer discurso en un acto con el pueblo marroquí, las autoridades, representantes de la sociedad civil y del cuerpo diplomático en la explanada de la mezquita Hassán.

Este primer día en Marruecos proseguirá con la visita al mausoleo del monarca Mohamed V y luego acudirá al Instituto Mohamed VI de imanes, donde pronunciará un saludo. La jornada concluirá con un encuentro con un grupo de inmigrantes en la sede de la Caritas diocesana.

El domingo 31 de marzo el papa lo comenzará acudiendo al Centro Rural de Servicios Sociales del municipio de Temara, al sur de Rabat, y después acudirá a la catedral de la capital. Ahí se encontrará con sacerdotes, religiosas, consagrados y con el Consejo Ecuménico de las Iglesias, ante quienes pronunciará un discurso y presidirá el rezo del Ángelus. El viaje concluirá tras el almuerzo del domingo, después de la misa y una ceremonia de despedida en el aeropuerto de Rabat, de donde despegará de regreso a Roma a las 17.15, hora local.

Pero antes de ese viaje el Papa se enfrentará a otro asunto mucho más delicado. A menos de quince días de la reunión convocada por el Pontífice con las Conferencias Episcopales para tratar los abusos a menores en la Iglesia, los obispos españoles se enfrentan a este encuentro en un momento en el que se suceden las denuncias que afectan a sacerdotes de sus diócesis.