La Fundación Ferrer i Guàrdia pidió ayer al Gobierno la finalización del Concordato con la Santa Sede, durante la presentación de su informe anual, que constata un aumento progresivo de la secularización de la sociedad española. El informe revela que ocho de cada diez matrimonios en España ya son civiles, que el número de creyentes practicantes ha caído al 26,6 % y que las personas que marcan únicamente la casilla de la Iglesia católica en la declaración de la renta ha bajado al 14,2 %.

Es la octava edición de este estudio que hace «una radiografía de la laicidad y la religiosidad en España», y la Fundación reclama el «fin del Concordato con la Santa Sede», ha sostenido el vicepresidente de la Fundación Ferrer i Guàrdia, Vicenç Molina.

También va acompañado de un bloque de artículos dedicado a «alternativas para la emancipación desde el ámbito de la educación: cómo fomentar el pensamiento crítico, las pedagogías que fomentan el librepensamiento y cómo combatir las fake news, ha descrito Molina.

«El informe muestra un cambio generacional, que va más allá de hechos puntuales, en la evolución de la laicidad en España», ha afirmado la directora de la Fundación Ferrer i Guàrdia, Sílvia Luque, «aunque la secularización de la sociedad no va acompañada de la revisión de los privilegios con los que cuenta la Iglesia», ha manifestado. El año pasado, «se llegó al máximo histórico del Estado español con un 27 % de personas que se declaraban ateas, agnósticas o simplemente no creyentes», ha explicado el investigador de la Fundación Ferrer i Guàrdia y coautor de informe, Josep Mañé.

Los jóvenes «se mantienen como el grupo de edad menos religioso, en las personas de entre 18 y 24 años casi un 50 % se declara no creyente, superando el porcentaje de los que sí se consideran religiosos».