Un grave error. Un juez de Figueres ha impuesto una pena mínima a un hombre que llevaba 17,6 kilos de marihuana en un coche porque el pesaje de la sustancia efectuado por la Guardia Civil no fue «oficial», se hizo sin las suficientes garantías y, por lo tanto, no es válido. La sentencia apunta que debía haberse realizado en un laboratorio. El magistrado solo ha podido condenar a un año de prisión a D. R., para quien el fiscal reclamaba cuatro años por tráfico de drogas, en atención a los 125,2 gramos que se llevaron a analizar al Instituto Nacional de Toxicología. Es decir, el acusado no ingresará en la cárcel.

Sobre las 7.15 horas del 4 de mayo del 2015, D. R., de nacionalidad albanesa, conducía un vehículo por la AP-7 en sentido Francia. Antes de llegar a la frontera, una patrulla de la Guardia Civil que hacía un control aleatorio antidroga le dio el alto. El acusado omitió la orden y aceleró bruscamente. Al cabo de unos metros, abandonó el coche en medio de la autopista, sin ponerle el freno de mano. Al encontrarse el turismo en una zona con pendiente, colisionó con un vehículo policial, causando daños en el mismo. El acusado fue interceptado, posteriormente, por agentes de la policía local de La Jonquera, que se encontraban cerca de la zona. Dentro del coche que conducía el acusado se encontró una «sustancia vegetal» que resultó ser marihuana. Habían más de 17,6 kilos, pero solo 125,2 gramos se llevaron a analizar. Al encausado también se le absuelve del delito de resistencia a los agentes, ya que ninguno concretó en qué consistió. También se le exculpa de los daños en el coche policial.