«Ni mi padre ni yo sabíamos que me iban a meter en una maleta». Las palabras del pequeño Adou, conocido como «el niño de la maleta» sirvieron ayer para que su padre, que fue juzgado en Ceuta, sólo haya sido condenado a 3 meses y 22 días-multa, que se ha concretado en una multa de 92 euros. La Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta celebró ayer, en una única sesión, el juicio contra Alí Ouattara, el padre de Adou, el niño que fue descubierto por el escáner de la Guardia Civil en la frontera entre Ceuta y Marruecos escondido dentro de una maleta. Tras una conformidad entre la defensa y el Fiscal, el padre de Adou sólo fue condenado a una multa económica que se ha reducido a 92 euros, al haberse descontado los 33 días que Alí Ouattara estuvo en prisión preventiva.

El juicio, que comenzó pasadas las diez y media de la mañana para finalizar a las doce y cuarto, sentó en el banquillo únicamente a Alí Ouattara ya que la mujer -de nacionalidad marroquí- que introdujo a Adou en la maleta está en paradero desconocido y con una orden de busca y captura. El pequeño Adou llegaba a la sala de vistas acompañado por su padre y su madre -quien finalmente no ha tenido que prestar declaración-, todos ellos junto a su abogado, Juan Isidro Fernández. El primero en prestar declaración fue el padre de Adou, el costamarfileño Alí Ouattara, quien señaló que la muerte de la madre de Adou, con la que el niño vivía en Costa de Marfil, le indujo a iniciar los trámites para conseguir la reagrupación de Adou, que se había quedado en su país viviendo con su hermano mayor de 18 años. «Contacté con un camerunés y le entregué 5.000 euros para que llevara a Adou al aeropuerto de Madrid con un visado. Fui a Madrid y el niño no vino, por lo que tuve que viajar hasta Casablanca (Marruecos) para llevarlo a la frontera de Ceuta», recordó.