Mientras el titular de Justicia disparaba no contra la sentencia de ‘La Manada’, sino contra el autor del voto particular que defendía la absolución, las ministras de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, prefieron poner sobre la mesa la necesidad de reformar el Código Penal. Algo sobre lo que se manifestó de forma mucho más tibia su colega Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior, quien indicó que se debe «dejar en manos de los expertos» el debate. Según señaló Báñez, «hay que pasar de la decepción a la acción» y por tanto, después de «una reflexión serena» se debe actuar recurriendo la sentencia por abuso sexual y revisar los aspectos del Código Penal «que se considere que merecen mayor reproche penal». A su vez, Montserrat recordó que después del último Consejo, el Gobierno ya anunció que analizará la tipificación de los delitos contra la libertad sexual .

Por si faltaban elementos llamativos, la portavoz del PSOE, Margarita Robles, salió a la palestra a avalar las sospechas del titular de Justicia y a dar otro tirón de orejas al CGPJ. Mientras, Ciudadanos y Podemos exigían explicaciones claras y ponían el grito en el cielo. Los morados terminaron por solicitar la dimisión de Catalá.