La Policía Nacional ha desarticulado en Huelva un grupo que cobraba entre 110 y 210 euros a inmigrantes a los que acompañaban a la Oficina Única de Extranjería para gestionarles y tramitarles de forma fraudulenta certificados de registro de ciudadanos de la Unión. La denominada «Operación Caramelo» se ha saldado con la detención de once personas por delitos relacionados con falsedad documental, ha informado la Policía Nacional en un comunicado. La investigación policial comenzó a raíz de la solicitud de dos ciudadanos que acudían de forma asidua a la Oficina de Extranjería para formalizar los certificados de registro de ciudadano de la Unión. Estas dos personas acudían acompañados de extranjeros, mayormente mujeres, y aportando siempre el mismo domicilio. Todos los detenidos ya han sido puestos a disposición judicial.