La celebración del Día de las Víctimas de Tráfico, celebrado ayer, movilizó a un colectivo que clama por rescatar la sensibilidad social que en su día existió y que en la actualidad, con unos datos que auguran un mal cierre de año, lanza un grito contra el olvido y reivindica más educación vial, más atención y más compromiso institucional. Los máximos responsables de tres asociaciones de víctimas (Stop Accidentes, Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme) y la asociación DIA) manifestaron ayer su preocupación por el cambio de tendencia en la siniestralidad vial, ya que a fecha de 16 de noviembre el número de fallecidos en las carreteras interurbanas ascendía ya a 1.060, lo que supone 30 más que en la misma fecha del año pasado, es decir, un 3% de incremento. Unos datos que han encendido las alarmas en España, pero que forman parte de esas cifras negras que elevan a 3.500 las muertes diarias en el mundo en siniestros de circulación, o lo que es lo mismo, 1,2 millones de muertos al año en todo el planeta.

ACTOS EN CIUDADES / Para conmemorar la jornada, una decena de ciudades españolas acogieron actos solidarios, de repulsa y de concienciación social, como el de Barcelona, en donde su alcaldesa, Ada Colau, anunció que la ciudad contará con un memorial dedicado a las víctimas de accidentes de tráfico el próximo año.