La ayuda humanitaria que pretendía llegar a Venezuela desde Colombia el 23 de febrero no entró. Los opositores a Nicolás Maduro que se encontraban en el lado colombiano de la frontera fueron recibidos y dispersados con gases lacrimógenos por parte del cordón militar que impidió la entrada de la ayuda por cuatro de los puentes que comunican ambos estados. El primer intento de la oposición a Maduro de quebrar a los uniformados con movilizaciones, conciertos y advertencias no dio el resultado esperado, y los enfrentamientos, se cobraron al menos cuatro muertos

Nicolás Maduro rompió relaciones diplomáticas con Colombia y llamó a su presidente, Iván Duque, «diablo», a lo que Bogotá no le dio importancia al afirmar «colombia no tiene relaciones con él», aunque la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramínez responsabilizó al Gobierno de Maduro de «cualquier acto de violencia» en los cuatro puentes y de «impedir» la entrada de alimentos y medicinas, provistos principalmente por EEUU,

Precisamente los alimentos y medicinas acopiados suponían un problema mayor en las zonas limítrofes por los enfrentamientos entre la población y la Guardia Nacional, así como la quema de un camión de provisiones. Defensores de Maduro y oposición estaban pendientes de la decisión de los militares. Así lo entendióJuan Guaidó, a quien EEUU y 50 países más reconocieron como presidente encargado de Venezuela. El día anterior habían desertado al menos 23 soldados, y aunque el presidente chavista perdía popularidad en los barrios populares, conservaba base social, recordando a los venezolanos que la ayuda humanitaria «es una trampa cazabobos».

Mientras. el fantasma de la guerra continuó agitándose en los meses siguientes.