Rafael Gómez abandonó la prisión de Alcolea el pasado 4 de marzo después de obtener el tercer grado penitenciario, por lo que a partir de entonces solo tendría que acudir al centro de inserción social (CIS) ubicado en Las Quemadas para dormir.

El pasado 3 de diciembre, además, se conoció que esa sería su última noche en el CIS gracias a la instalación de una pulsera telemática en su tobillo como medida de control. Ahora ya solo le queda acceder a la libertad condicional como último paso para cumplir esta pena.

El conocido empresario y fundador del partido Unión Cordobesa, con el que fue principal fuerza de la oposición en el mandato 2011-2015 en el Ayuntamiento de Córdoba, entró en la cárcel el 4 de diciembre del 2017. La Justicia le halló responsable de dos delitos contra la Hacienda pública con los que dejó de abonar unos 29 millones de euros mediante los impuestos de dos empresas. Así, se le impuso una condena de cinco años y tres meses de prisión; el pago de la citada cantidad como responsabilidad civil y el abono de una multa de 112 millones de euros.