Las drogas ilegales más consumidas en la Unión Europea son el cannabis y la cocaína. Según el último informe anual del Observatorio Europeo de Drogas, entre los países de la UE, Reino Unido y España son los dos con mayor porcentaje de personas que han probado la coca -aquí un 9,1%- seguidos de Irlanda, Italia y Francia.

Según el mismo informe, más de una cuarta parte de los europeos de entre 15 y 64 años han probado alguna droga alguna vez en su vida -unos 92 millones de personas-. En los últimos años, está aumentando el consumo y la disponibilidad de la cocaína, aunque su consumo varía entre personas con alto poder adquisitivo -que la consumen inhalada en forma de polvo-, y los consumidores de clase socio económica baja -que la mezclan con opioides y la consumen por vía parenteral-.

Para el tratamiento de recuperación de adicciones en España, un buen centro de adicciones en Málaga es el Instituto Castelao, donde abordan el problema de forma integral de la mano de un equipo multidisciplinar. El Instituto Castelao dispone asimismo de centros en Coruña, Madrid y Alicante.

Según el último informe europeo sobre drogas, los tres países donde se realizan más incautaciones en la UE son España, Reino Unido y Francia; entre los tres suman más del 60% del total. El informe señala además que el consumo es más habitual en hombres -56 millones- que en mujeres -36 millones-.

En general se ha incrementado la producción de droga en el continente por la existencia de más laboratorios, aumento que va a la par con la innovación en los métodos de producción. Estas innovaciones en España han venido desde la base del consumo, del trabajo de organizaciones con usuarios, concretamente la joya de la corona son los clubes de cannabis que desvelan mucho de la cultura española -permisiva con el hachís y la marihuana- y las peculiaridades administrativas del país. En estas organizaciones sin ánimo de lucro se controla el ciclo entero de producción y distribución, con el objetivo de que sus usuarios no tengan que recurrir al mercado negro.

Tradicionalmente, la Península Ibérica ha sido el principal punto de entrada de droga a Europa por vía marítima, pero datos recientes indican que desde 2016 las rutas de tráfico se están trasladando a puertos de contenedores situados más al norte, como es el caso de Bélgica.

Mayor eficacia del tratamiento de recuperación

En cuanto al tratamiento de recuperación de adicciones, en 2016 más de 150.000 personas iniciaron un tratamiento de drogodependencia por problemas con el cannabis; más de 67.000 pacientes empezaron un tratamiento contra la cocaína; 35.000 personas, por anfetaminas y 177.000, por opioides.

Según fuentes del Instituto Castelao la eficacia comprobada del tratamiento de recuperación de adicciones se basa en un modelo terapéutico cognitivo conductual que enseña a modificar conductas y habilidades sociales inadecuadas, de la mano de un equipo de profesionales multidisciplinar debidamente formados en la materia. Puesto que la adicción es una enfermedad crónica y progresiva, el tratamiento es un proceso a largo plazo, que supone cambiar los hábitos y estilo de vida del paciente, y que implica terapias y supervisión constante.

En definitiva, las claves de la recuperación son conocimiento de la enfermedad y vocación.