Sabe que el partido ante el Viña Albali Valdepeñas, el equipo revelación de la temporada -es tercero, tras Movistar y Barça, con 38 puntos-, representa un desafío monumental. Pero también es consciente de que el Palacio de Deportes Vista Alegre pueden ocurrir episodios especiales, casi paranormales, como puede ser la mutación de un conjunto inferior en un igual frente a cualquiera. "Trataremos de dar el máximo con el calor de nuestro público", advierte Miguel Ángel Martínez Maca, entrenador del Córdoba Patrimonio de la Humanidad, en las vísperas del partido que enfrentará a los suyos contra el equipo manchego (domingo, 13.00 horas).

Será un partidazo, se mire por donde se mire. El Córdoba buscará la manera de hincarle el diente a su estilo, protegiendo la portería con un trabajo defensivo extenuante y solidario para después, arriba, encomendarse al acierto del héroe de turno. No hay un goleador definido en la formación blanquiverde, donde los tantos andan repartidos: con una visión positiva se puede entender como una amenaza colectiva; la realidad es que los de Maca necesitan mucho para lograr batir el marco contrario. Aguardan como agua de mayo al japonés Kazuya Shimizu, que está muy recuperado de su lesión -ya entrena al ritmo del resto- pero que en breve se marchará para atender compromisos con la selección de su país. "El chico tiene una ilusión tremenda por recuperarse y poder ayudar a su selección; creemos que nos va a aportar mucho", dice Maca sobre el pívot nipón.

Del Valdepeñas hablan sus números: peligro inminente

Del Valdepeñas lo dicen todo sus números: ha ganado siete de sus ocho últimos partidos y ha empatado uno. Anota con facilidad, tiene los automatismos asimilados... Todo le sale. "Era difícil imaginar que pudiesen estar ahí, porque el año pasado salvaron la categoría en la última jornada", explica el técnico cordobés, que subraya que la entidad manchega "hizo una gran inversión" y "se reforzó con grandes jugadores", por lo que su estado actual es el resultado de una operación que, evidentemente, ha tenido su efecto. "Tiene gente que marca las diferencias y será muy complicado", confiesa Maca.

El Córdoba confía en el factor cancha. El espíritu de Vista Alegre le ha servido para plantar cara a los líderes, para levantar partidos imposibles y para no hundirse cuando venían mal dadas. "Sabemos que es aquí donde tenemos que hacernos fuertes", expresa Maca, que insiste en lo "difícil" que resulta puntuar fuera de casa, por lo que el porvenir del club lo marcará su rendimiento en Vista Alegre.

Lo de llegar a un final de campeonato relajado -es decir, con los deberes de la permanencia hechos antes de las dos últimas jornadas- es algo que Maca no contempla en estos momentos- "Creo que vamos a llegar al final jugándonoslo todo, aunque ojalá tuviéramos una racha positiva que nos permitiese llegar al final más holgados", indica el preparador cordobesista, que apunta que "los equipos que están abajo van a evolucionar" porque han realizado refuerzos. "La salvación va a ser una tarea dura", insiste Maca.