Una noche fría de marzo me llevó un buen amigo a conocer el sueño que un puñado de niñas y mujeres tenían: jugar al fútbol y llegar a lo máximo. En un barrio periférico de Cordoba con nombre que huele a azahar, me encontré con un hombre gastado por el cansancio y los kilómetros de tanto empuje en solitario y la carita de unas niñas y mujeres a las que ni el frío ni el viento helado les hacia desistir de su empeño. No tenían balones nuevos y el estrecho y frío caseton donde todas se mezclaban me hizo reflexionar sobre la enorme --e injusta-- diferencia entre ellas y quienes haciendo lo mismo lo tienen todo, son estrellas de masas y ganan fortunas. Ya ven, los chicos del FC Barcelona B va en primera clase y el equipo femenino del mismo club en el mismo avión, pero en la cola. La vida es así.
Como creo firmemente que cuando «estás» debes «hacer», de aquella fría noche hemos pasado a la acción (¡Gracias, Jesús, por estar, creer y por confiar!)... Y de qué manera. Si hace poco anuncié desde estas líneas que el Córdoba CFF era ya una realidad, hoy afirmo que con un esfuerzo titánico de muchas personas hemos pasado a tener el mejor equipo de fútbol femenino que hubiéramos podido soñar, que jugará en la segunda división de la liga Iberdrola y, además, lo hará con la aspiración real de quedarnos en la reestructurada Primera B del próximo año, para llegar cuanto antes a lo más alto.
Miren, nuestro Córdoba CF Femenino está formado por mujeres valientes, que sienten en su corazón los colores blanco y verde y que, además de jugar al fútbol, estudian o trabajan y conocen mejor que nadie el valor del esfuerzo. Nacha acaba de terminar cuarto de Psicología y Elena, ya psicóloga, oposita al PIR; las más jóvenes, como Zoraida, Carmen o Encarni, estudian bachillerato; Elena segundo de Derecho; María es graduada en Administración; Fátima y Laura cursan Fisioterapia tras terminar los estudios de actividades físicas y del deporte y nuestra Mery, además de ser graduada en Ciencias del Deporte, tiene un máster en la Clayton State University de EEUU; Rocío es opositora a la administración de justicia y Macarena, la más veterana, ingeniera informática y máster en Automatización.
¿Y con estos currículum imposibles de imaginar en un equipo masculino Ustedes no van a ir a ver y comprobar cómo, además, juegan al fútbol? Ellas han puesto todo para llegar donde están y van a seguir poniéndolo cada día, pero ahora les toca a ustedes. Denles la oportunidad de cumplir sus sueños y Cordoba entera no se arrepentirá de las grandes alegrias que ellas, que saben como nadie el valor del esfuerzo, nos darán.
* Abogada
