El hecho de que Montilla fuese galardonada el pasado año por la Asociación Española de Ciudades del Vino y Turespaña como Mejor Municipio Enoturístico de nuestro país se añade a una realidad, en el aspecto vinculado al desarrollo turístico de la ciudad, que está abriendo nuevos horizontes de cara a la consolidación de este municipio de la campiña sur cordobesa como lugar de turismo de interior de primer orden. Porque, reconociendo que el vino y la viña son elementos centrales del atractivo de Montilla para el visitante, el turismo cultural, sustentado en el rico patrimonio histórico, arquitectónico y etnográfico de la que en su tiempo fue capital del Marquesado de Priego, también se encuentra entre los pilares de la oferta turística diferenciada de Montilla.

Ejemplo de ello es el proyecto de turismo cultural y religioso Vitis Dei, puesto en marcha de manera conjunta por el Ayuntamiento montillano y el Obispado de Córdoba para que el visitante pueda descubrir aquella Montilla renacentista que fue morada última de san Juan de Ávila, patrón del clero español y Doctor de la Iglesia Universal, y conocer el legado intelectual y religioso de esta figura indiscutible del misticismo renacentista y del humanismo del siglo XVI.

La conmemoración en este año del 450 aniversario del fallecimiento en Montilla de san Juan de Ávila, acaecido un 10 de mayo de 1569, y la declaración por tal motivo de Año Jubilar en esta ciudad por parte del Papa Francisco han sido dos razones determinantes para impulsar este proyecto que, tras los importantes y numerosos eventos de carácter cultural y religioso que se sucederán en Montilla a lo largo de los próximos doce meses, permanecerá de manera estable con la creación de distintas rutas turísticas por significativos lugares avilistas montillanos, de las que forman parte espacios tan destacados como la propia casa de san Juan de Ávila, excepcional inmueble del siglo XV dotado de un valor museístico incalculable, la Basílica Pontificia Menor donde reposan los restos mortales del también llamado Apóstol de Andalucía o el propio recinto conventual de Santa Clara, verdadera joya patrimonial.

Sin duda, Montilla va a convertirse a lo largo de este Año Jubilar en punto de llegada de peregrinos y visitantes procedentes de los más diversos lugares de España y del mundo, que tendrán la oportunidad de conocer de primera mano, recorriendo los lugares donde estuvo el Maestro Ávila, la impronta avilista que ha permanecido durante siglos en la ciudad que también fue, por nacimiento o por adopción, la de figuras tan relevantes como El Gran Capitán, el Inca Garcilaso, San Francisco Solano, Miguel de Barrios o los hermanos Garnelo.

Quienes vengan a Montilla siguiendo a la figura de san Juan de Ávila encontrarán ese espíritu avilista impregnando lugares singulares y únicos que, gracias al proyecto Vitis Dei, están ahora más cerca y más accesibles que nunca al visitante.

Vitis Dei es una fecunda viña montillana que ya está dando frutos en forma de cultura viva y de identidad colectiva de un pueblo que se reconoce en su historia, en sus hijos ilustres y en su legado patrimonial, al tiempo que es una invitación abierta a todos los que quieran descubrir la grandeza y la profundidad de una ciudad que, por muchos motivos, merece la pena visitar y volver a ella en cada ocasión.

* Alcalde de Montilla