Las disculpas posteriores por un desacertado símil no la salvan de un claro desliz al comparar, por la falta de consentimiento de los afectados, el referéndum independentista del 1-O con una violación (tanto votar como practicar el sexo son cosas buenas, pero no si no hay consentimiento, vino a decir) en la televisión británica Sky News. La secretaria de Estado de España Global ha estado desfortunada.