Las fiestas navideñas, que entusiasman a tantas personas, son, para otras, un periodo nocivo y de emociones negativas. Según la Organización Mundial de la Salud, el 44% de la población padece síntomas de ansiedad, depresión o tristeza en estas fechas, con problemas para el sueño, ansiedad y estrés, especialmente para los adultos que han sufrido la pérdida de algún ser querido. Es la «depresión blanca» o Blues de Navidad, a la que se suman otros factores, como las compras compulsivas, que se acentúan, la fobia social y el «·miedo a ser tocado», los trastornos de la conducta alimentaria y el temor a los ruidos fuertes, según explica la corporación Cigna Salud.